La esquina del peso ligero José “Chelo” González no puede ocultar el mal sabor que permanece a raíz  del resultado del pleito  contra Diego Magdaleno.

“Se desencanta cualquiera”, reaccionó Roberto Nevárez, quien labora con el púgil de Toa Baja. “Chelo tenía todas las de ganar esta pelea y se trabajó para eso”.  

González sufrió el viernes  el segundo revés de su carrera, esta vez  a manos de  Magdaleno.  En el séptimo asalto, el puertorriqueño no pudo continuar después de recibir un golpe al costado que, originalmente, el referí Luis Pabón catalogó como bajo. Pabón  le concedió a González cinco minutos para que se recuperara.

Sin embargo, el propio Nevárez refutó la determinación del árbitro.

“Fue un buen palo (de Magdaleno). Siento que fue un golpe legal, pero la realidad es que no siento el dolor que estaba sintiendo Chelo en ese momento”, sostuvo Nevárez, quien explicó que un doctor determinó que González, posiblemente, sufrió  un trauma en un testículo.

Incluso, González le señaló a su esquina que sentía calambres en el hombro izquierdo desde el tercer asalto.

“Ahora vendrán con mil excusas, pero tengo que darle el beneficio de la duda. El problema es que antes de que terminaran los cinco minutos, Chelo le decía a Pabón  que no podía continuar”, dijo Nevárez.

A pesar del revés que puede descarrilar severamente sus futuras aspiraciones a un cetro mundial, González no dio señales de que colgará los guantes.

“(González) dijo que iba a seguir en el boxeo, pero se desencanta cualquiera”, indicó.

Por su parte, Peter Rivera, de la promotora  PR Best Boxing,  no quiso adelantar cuál será el próximo paso de González.

“No hablamos de eso. Es cuestión de botar el golpe. Cuando llegó a Puerto Rico, Chelo dijo que quería seguir, que iba a perseverar”, destacó Rivera.

No obstante, reconoció que encontrarán escollos en  el camino.

“Es la segunda vez que le buscamos una oportunidad y no la aprovecha. Fuimos a la pelea con la esperanza de que tenía la mente en su sitio después de lo que pasó  contra Ricky Burns, pero parece que no”, concluyó Rivera.

En el 2013,  González optó por no continuar   en el noveno asalto cuando retó a Burns por la faja  ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). 

A pesar de que estaba ganando en las tarjetas de los jueces, González insistió en que sufrió una lesión en  la mano   izquierda que le imposibilitó seguir en el combate. 

Gracias a  la victoria, Magdaleno (28-1, 12) conquistó  el título regional internacional de la  OMB en las 135 libras.