Orlando, Florida. La relación entre Miguel Cotto y Bryan Pérez trasciende el de ser simples amigos.

Se valoran como hermanos.

Desde el 2007, Pérez ha sido una figura constante que acompaña al campeón superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Ha estado a su lado en nueve de sus victorias y también sufrió de cerca las dos derrotas del púgil: primero contra Antonio Margarito y, luego contra Manny Pacquiao.

Desde entonces, Pérez carga una gran responsabilidad sobre sus hombros como la mano derecha del púgil cagüeño.

“Conocí a Miguel en el 2003, cuando me encontraba trabajando en un demo para un programa de televisión (Sobre el ring) y con el pasar del tiempo, a la familia le interesó trabajar conmigo. Para la pelea de Zab Judah (2007), Miguel Cotto, padre, me da la oportunidad de estar junto a Miguel en el día a día. Desde entonces, hemos desarrollado una amistad que ha escalado a un nivel de hermanos”, relató Pérez.

“Miguel depende de mí para casi todo. Que trabaje en cosas tanto de su vida personal como de su carrera en el boxeo y los distintos negocios. El nivel de confianza que Miguel ha depositado en mí va desde velar por sus hijos mientras está en alguna actividad, hasta consultarme sobre cualquiera de los negocios que tiene. Me ha dado la libertad de trabajar y exponer ideas. Realmente ha sido una confianza extrema para el desarrollo de su carrera y sus negocios”, compartió.

En sus inicios al lado de Cotto, Pérez tenía a su cargo servir de enlace con los distintos medios de comunicación tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. Sin embargo, con el repentino fallecimiento de Cotto, padre, en enero de 2010, Pérez asumió un papel más prominente en la carrera del peleador.

“Las responsabilidades aumentaron y el reto aumentó. Lógicamente mi compromiso con Miguel y la empresa es legítimo. La última palabra y quien toma la decisión final es Miguel. Cuando ha existido alguna diferencia de criterio, lo conversamos y llegamos a unos acuerdos entre todos”, relató Pérez, quien ha tenido la oportunidad de conocer a un Cotto distinto del que se proyecta ante el ojo publico.

“Miguel es una persona reservada, tímida es la palabra que mejor lo describe, pero realmente se ríe constantemente. La gente lo ha visto, pero no totalmente como es”, agregó.

Cotto, por su parte, resaltó que ha encontrado en Pérez alguien en quien confiar.

“Ha sido así desde el principio. (Bryan) es una persona fiel, leal y un amigo. La confianza es tal, que si mis hijos se tienen que quedar con alguien, prefiero que sea con Bryan”, confesó.

Asimismo, Pérez observa de cerca aquellos detalles durante los pasados campos de entrenamientos que Cotto ha realizado en Orlando.

“Bryan es el encargado para que todo esté en orden, aunque a veces se levanta tarde”, bromeó Cotto con una sonrisa.