Ashleyann Lozada “Tiene estirpe de campeona”
Su entrenador habla de las cualidades de la púgil boricua y las dificultades que ha tenido que enfrentar en su carrera.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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La boxeadora y clasificada olímpica Ashleyann Lozada reveló que le llamaban “La Difícil” porque exigía sus derechos y los servicios que necesitaba para boxear a un alto nivel.
Nada malo en eso.
Por el contrario, con esa fama llegó al Comité Olímpico de Puerto Rico y desde hace dos ciclos está bajo la tutela de Patricio Chutney, el director del gimnasio de la Casa Olímpica en el Viejo San Juan que se convirtió en un amigo para la boxeadora, natural de Corozal y residente en Bayamón .
Lozada ya está clasificada para los Juegos Olímpicos París 2024 al avanzar a las semifinales del torneo de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 en octubre. Tarde en noviembre inició su preparación que desembocará en los Juegos de París 2024 y que incluye visitas diarias en el gimnasio de Chutney.
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El entrenador reveló también su perspectiva sobre Lozada, desde el primer encuentro que tuvo en el 2016 hasta convertirse en la primera mujer boricua que clasifica al boxeo de unos Juegos Olímpicos.
“Mi introducción con Ashley fue en el 2016 para los Juegos de Cali. Ashley era un poco difícil, como decían. Tenía sus cosas, pero no era porque sí. Tú le preguntabas y ella tenía una contestación razonable para sus demandas, si le podemos llamar así a sus pedidos. Poco a poco fuimos amoldándonos, sobre todo a la disciplina de entrenamiento, de la jerarquía, de que hay un entrenador nacional, un presidente y un comité, una estructura y unos procesos que a veces ella entendía que eran injustos con ella. Poco a poco fue entendiendo el proceso y se fue dejando llevar”, reveló Chutney a Primera Hora.
Lozada tiene 32 años y una velocidad en las piernas y en las manos que son de admirar. Chutney la conoce bien, como atleta y como persona.
“Tiene estirpe de campeona”, describió Chutney. “Llegó al boxeo porque no le gusta perder. Me cuenta que en todo lo que se metía no era campeona, pero que quería ganar, y aquí, en el boxeo, ganaba y ganaba y se quedó en el boxeo. Así fue que llegó al boxeo porque, como quien dice, en el boxeo podía ganar”.
“Es una muchachita muy noble. Es de campo, con una genética fuerte, de jibarita, con mucho carácter, que no las ha vivido fácil, como los boxeadores que no han tenido un camino color de rosas; así no ha sido, no ha sido la excepción, y todo lo que ha conseguido ha sido a puro tesón”, agregó.
Chutney indicó que Lozada también rompió barreras.
“Para ese tiempo, la Federación Puertorriqueña de Boxeo no estaba tan involucrada con el boxeo femenino; no era una prioridad. Tuvo que abrir camino en un deporte en donde no había camino, y tenía que nadar en contra de la corriente. Había que enseñarle qué significada nadar en contra de la corriente, que hubo atletas como Lisa Boscarino, Nilmarie Santini, que pasaron las de Caín en una época difícil y lo lograron. Le traje toda esa historia para que supiera que la historia de la mujer en el deporte no ha sido fácil, y ella aceptó el reto”.
Lozada comenzó en el boxeo en el 2009. El boxeo femenino olímpico debutó en la edición Londres 2012. La joven púgil es de la generación de Kiria Tapia, con quien peleó inclusive en ese ciclo del 2009-2012 y se convirtió en la cara del boxeo aficionado femenino.
Ahora, cuatro ciclo olímpicos después, está disfrutando del néctar olímpico gracias su perseverancia, disciplina y talento.
“Siempre supe que ella iba a llegar a las Olimpiadas”, dijo Chutney. “Siempre le dije que me iba a llevar a unas Olimpiadas y que nos vamos a retirar con una medalla en las Olimpiadas. Ella está muy enfocada. Esa una muchacha muy inteligente, bien astuta, tiene disciplina, hace el peso, a tal punto de que en los torneos las boxeadoras están por ahí con sudaderas, con plásticos puestos por encima para hacer el peso. Ashleyann no. Ashleyann anda por ahí en ‘shores’ y comiendo”.
“Y me atrevería a decir que tiene el camino labrado como entrenadora una vez se retire. Va a ser una gran entrenadora. Apúntenlo. No hay entrenadoras femeninas y hacen falta”.
Lozada pronto sale de Puerto Rico para entrar de lleno en su preparación hacia las Olimpiadas. Viajará con la Selección a varios fogueos de alto nivel y a competencias mundialistas y continentales.