París, Francia. Ashleyann Lozada estaba que tiraba golpes aquí el martes, durante la pelea de Juanma López Jr. en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024.

Su tiempo para pelear llegó, y será histórico y sin controversias.

Lozada pelea este viernes ante la kazaja Karina Ibragimova y será ella la primera púgil boricua que vea acción en el boxeo de unos Juegos Olímpicos, que ha quedado manchado aquí con la presencia y participación de atletas que han tenido problemas para superar las pruebas de género. El combate está pautado para las 2:32 p.m. en horario de Puerto Rico.

Lozada será, no solamente la pionera, sino que también desea ser medallista.

“He declarado que, no solamente llegué, sino que quiero más que eso. Quiero llevar una medalla a Puerto Rico”, dijo Lozada.

La medallista de oro en San Salvador 2023 y de bronce en Santiago 2023 necesita tres victorias para asegurar una medalla aquí en la división de 57 kilogramos. Si lo hace, Lozada estaría al tope de un grupo de boxeadoras que intentaron clasificar a las Olimpiadas antes o junto a Lozada. Es un grupo exclusivo.

El grupo comienza con Kiria Tapia, quien intentó clasificar a Londres 2012, así como a Río 2016, nombró el presidente de la Federación Puertorriqueña de Boxeo, José ‘Chicky’ Laureano.

La misma Lozada intentó clasificar a Tokio 2020 y un cambio de reglas en el proceso de clasificación la dejó sin opciones. Nisa Rodríguez y Cristina Cruz fueron otras boxeadoras que estuvieron en campaña olímpica en el pasado, agregó Laureano a la cuenta.

Lozada será, de ese grupo, la pionera y lo hará ante la kazaja Ibragimova.

“Es una boxeadora de experiencia. Es alta, boxeadora. Pero sé que esta victoria será mía”, dijo la corozaleña.

Ibragimova está en regla dentro del torneo de boxeo de los Juegos, contrario a otras púgiles que no fueron aprobadas para pelear porque no pasaron la prueba de género.

Otra peleadora vio su combate detenerse aquí cuando su rival no quiso seguir peleando ante ella porque entendió que los golpes eran muy fuertes. La peleadora en cuestión es la argelina Imane Khelif, quien el año pasado fue suspendida por dudas sobre su género tras arrojar alto niveles de testosterona en las pruebas que se realizan.

La prueba de género es de sangre para detectar hormonas y cromosomas en las boxeadoras.

Laureano dijo que Lozada no corre el peligro que enfrentó la rival de Khelif porque en la división de 51 kilogramos no han encontrado violaciones.

“Hasta ahora no se ha encontrado en ese peso”, dijo Laureano, quien opinó que la controversia ha sido de cuidado porque mancha el deporte y ha sido tema mundial.