Guayama. Cerca de cumplir una sentencia de cinco años de encarcelamiento por un caso de violencia de género, Alex “el Pollo” de Jesús pasa pocos minutos de sus días en contacto con la naturaleza.

En el Complejo Correccional Guayama 1000, De Jesús recibe una hora diaria para poder tomar un poco de sol mientras se ejercita junto con otros compañeros confinados.

En el resto del tiempo de sus días en prisión, responde a las cartas que recibe de amigos y familiares y, en ocasiones, mantiene encendido el televisor ubicado dentro de su celda hasta la madrugada. Son días de soledad. Pero un tiempo valioso que también lo invierte en meditar sobre los errores que reconoce cometió y el futuro que desea forjar.

Esa es la rutina diaria del boxeador quien se encuentra en la etapa final de su sentencia. Una que en pasados días tuvo la alteración de una visita de Primera Hora, con quien De Jesús compartió detalles de sus aspiraciones una vez se reincorpore a la libre comunidad, posiblemente, este venidero diciembre.

PH: ¿Qué ha sido de tu vida durante los pasados años?

“Estos tres o cuatro años me he concentrado en mi rehabilitación, aprovechando los recursos que me facilitan. Me mantengo trabajando, haciendo deportes y ejercicios”.

¿Qué palabra mejor describe el sentimiento de no estar en la libre comunidad?

“No culpo a los que me enjuiciaron y no me quiero justificar. Me enjuiciaron a cuatro años, nueve meses y un día, no he matado a nadie, no he lastimado a nadie, pero tengo que aceptar la realidad y lo que encarcelaron fue mi cuerpo. Mi mente y mi alma son libres”.

En el 2008, cuando tenía 25 años, De Jesús fue acusado y, eventualmente encontrado culpable de violación a la Ley de Armas y de dos casos de violación a la Ley 54, por agredir físicamente a su pareja de entonces, con la que tiene dos hijos.

El peleador comenzó a cumplir la sentencia en Bayamón, pero luego fue trasladado a Guayama, donde se anticipa permanecerá hasta el momento que abandone el complejo correccional.

¿Qué es lo más que extrañas?

“Obviamente la libertad, la familia”.

¿Tienes la oportunidad de ver a tu familia?

“No me vienen a visitar, pero me mantengo en contacto por cartas. Me escriben y les respondo que estoy bien, enfocado en mi rehabilitación y que próximamente estaré con ellos”.

Las expectativas que descansaban sobre De Jesús eran altas, particularmente luego de que ganara medallas de plata tanto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador (2002) como en los Juegos Panamericanos en República Dominicana (2003).

Mientras, luego en el profesionalismo acumuló marca de 20-1 con 13 nocauts.

Sin embargo, una década después, todo es una memoria en la distancia.

“No puedo decir que parece que fue ayer porque la realidad es que ha pasado mucho tiempo. Pero todo lo guardo en mi mente y en mi corazón.

¿Es diferente el Alex de Jesús de hace 10 años al del presente?

“Como saben, a pesar del talento que tengo, todavía no he llegado a donde muchos quisiera que es ser campeón mundial, que ha sido por falta de disciplina. Pero esto (la cárcel) ha venido para bien y me ha ayudado para encontrarme, fortalecerme espiritual y mentalmente. Ahora vengo con más disciplina y responsabilidad. Antes era muy terco, arrogante, no veía las cosas como ahora. Tuve las cosas en bandeja de plata, las cogía, tenía las herramientas, pero no las aprovechaba. Esto me ha ayudado a encontrarme dentro de esas cuatro paredes para enmendar los errores del pasado cuando salga a la comunidad”.

¿Siente que eres más maduro como hombre?

“Día a día, trato de aprender algo nuevo. Cada noche, cuando cierro los ojos, le pido a Dios y hago una autoevaluación del día por si hice algo mal o algo bien”.

¿Hacia dónde se inclina más la balanza?

“Soy una persona sencilla, humilde y se inclina más por lo bueno”.

¿Sientes que has perdido cuatro años de tu vida cuando pudiste haber sido una gran figura deportiva?

“Me pasa por la mente. Estoy bien arrepentido por no haber tomado esas herramientas que habían en mi camino, tantas que trataron de ayudarme y sí, he perdido mucho”.

Vuelve al ring

Una de sus mayores aspiraciones, además de reencontarse con sus retoños, será retomar su carrera en el boxeo rentado. Así lo declaró el púgil que en febrero cumplirá 31 años.

“Si me mantengo de pie, con buena salud, voy a recuperar mi carrera (en el boxeo) con más disciplina y fortaleza. Trataré de recuperar lo que me pertenece, que es ser boxeador profesional”.

¿En ningún momento abandonaste esa aspiración?

“Jamás. Todavía latengo en mi mente y mi corazón. Tengo cuatro niños que mantener y creo que voy a lograrlo. Vengo con mucha fe y entusiasmo”.