Londres. El dos veces campeón mundial de boxeo de peso completo Anthony Joshua ganó por segunda vez en su camino de regreso, luego de bloquear las burlas de la multitud del O2 Arena para producir un estruendoso nocaut en el séptimo asalto de Robert Helenius el sábado por la noche y dejar el camino preparado para futura pelea con Deontay Wilder.

Joshua se enfrentaría al también británico Dillian Whyte, pero su rival tuvo que ser retirado del programa cuando se detectaron “hallazgos analíticos adversos” en su prueba de dopaje.

Helenius entró como oponente de último minuto, pero el enfoque previo estaba en lo que sigue para Joshua con las conversaciones con el campamento de Wilder sobre una pelea en el 2024.

Solo sucedería si Joshua lograba manejar al veterano finlandés. Un comienzo lento en Londres vino acompañado por silbidos, seguidos de abucheos en el tercer asalto y más abucheos al final del sexto.

Joshua pudo brindarle a la multitud un final espectacular, desatando una mano derecha para derribar a Helenius después de un minuto, 27 segundos del séptimo episodio.

Hubo una preocupación inicial por Helenius, quien permaneció inmóvil, pero se puso de pie antes de que los dos peladores tocaran los guantes.

Si bien Joshua se mostró tímido sobre lo que sigue, el promotor Eddie Hearn reveló planes para pelear contra Wilder a continuación y el actual campeón mundial de peso pesado Tyson Fury más adelante en 2024.

“Es la pelea que queremos. Tenemos un plan de tres peleas”, dijo Hearn. “Fue Helenius, primero Dillian Whyte y luego Helenius, y ahora Wilder y luego Tyson Fury. Esa es la ambición”.