Bayamón. Iván Calderón está determinado a recuperar lo que una vez le perteneció.

Por ello, adoptó el lema “Vengo por lo mío”, un claro mensaje de que su intención es regresar de México con el fajín júnior mosca (108 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que perdió a manos de Giovani Segura en agosto pasado.

“Estoy haciendo cosas que hice anteriormente, cuando tenía 27 años. Para esta pelea con Segura, implementé las mismas cosas de cuando me hice campeón de las 108 libras contra Hugo Cazares. Se hizo un trabajo de fortaleza, la pista bien hecha, la comida adecuada y, por primera vez en mi carrera, estoy acuartelado en la casa de Félix Pagán Pintor”, explicó Calderón luego de completar una sesión de entrenamiento en el gimnasio Monte Rey de Bayamón.

Calderón completó ayer seis asaltos de guanteo con José Mercedes y Kevin Vázquez.

El cambio de ambiente le provee al púgil una tranquilidad que normalmente no estaría disponible si hubiese optado por quedarse en su hogar, según explicó.

“Ahora entiendo por qué Miguel Cotto prefiere estar acuartelado. Así se tiene la paz necesaria para estar bien concentrado en la pelea”, indicó.

Así coincidió Pagán Pintor, quien además de entrenar a Calderón, le prepara las comidas a diario.

“En lugar de vivir bajo la comodidad de su casa, prefirió pasar por el sufrimiento. Ha sido un cambio grande y es una motivación para él (Calderón)”, añadió Pagán Pintor.

Durante las pasadas semanas, la rutina diaria de Calderón he permanecido inalterada. Temprano en la mañana completa una carrera antes de desayunar, luego acude al gimnasio antes de regresar al pequeño apartamento de su entrenador para descansar.

Tanto Calderón como Pagán Pintor confían en que los cambios produzcan un resultado a favor del puertorriqueño.

“La gente sabe que los mexicanos, por naturaleza, son aguerridos y entienden que verán a un Iván que corre porque mueve mucho los pies, pero como esta vez el ring será más pequeño, encontrarán a un Iván que pasará más golpes”, explicó el veterano entrenador.

“El plan de pelea será distinto aunque verán al mismo Calderón de antes. Es cierto que Iván no se sentía bien para la primera pelea”, agregó.

Supera lesión

Para el primer encuentro, Calderón estaba sufriendo de una dolencia física que pudo haber afectado el desempeño del púgil, situación que ha quedado en el pasado.

“Iván es un gallo de pelea y no vamos a dar excusas. Sentía dolor en una pierna, pero son gajes del oficio. Iván es un muchacho sano que se cuida bien”, sostuvo Pagán Pintor.

“Segura es un buen muchacho y si logra ganarle a un campeón como Iván, hay que quitarse el sombrero, pero hasta ahora, no le ha ganado a Calderón”, apuntó.

Asimismo, Calderón reconoce que haber permanecido invicto durante sus primeras 34 peleas fue motivo de complacencia. “No me descuidé porque así lo quise, sino fue por unas lesiones en el hamstring. No quise suspender la pelea debido a que era la unificación que el público pedía. Confié en mis habilidades y jamás pensé que me iba a coger con un buen golpe”, concluyó Calderón.