Amanda Serrano suda inspiración... y la gota gorda en Bayamón
Su primer entrenamiento de visita en la Isla ocurrió ante la mirada de futuro boxeadores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Bayamón. No todos los días llega una siete veces campeona mundial a entrenar en un gimnasio en donde no entrena habitualmente. Eso ocurrió hoy martes en el gimnasio Monterrey de Bayamón, a donde llegó Amanda Serrano para continuar su preparación con miras a su megapelea del 30 de abril en Nueva York.
Una de las sorprendidas con la visita fue Saelylgelis Oquendo, quien llegó hace cuatro meses al gimnasio de Monterrey para hacer ejercicios.
“La llegada de ella me motivó a trabajar más fuerte para que ella me viera que estaba haciendo mi trabajo”, dijo Oquendo, estudiante de cuarto año de la Academia Discípulo de Cristo de Bayamón y quien, de hecho, dijo que hizo en este semestre un trabajo escrito sobre Amanda Serrano para una clase.
Relacionadas
Oquendo será, de seguro, una de esas personas que estarán apoyando a Serrano en su pelea del 30 de abril pendiente a que la púgil profesional le traiga más gloria al boxeo boricua y sirva de inspiración a la mujer que rompe barreras en el deporte.
Serrano se enfrentará el 30 de abril a la irlandesa, campeona e invicta Katie Taylor. Será la primera vez que una pelea de mujeres sea la atracción principal de una cartelera en el Madison Square Garden. Ambas ganaran sobre $1 millón en la pelea.
La boricua radicada en Nueva York llegó al gimnasio Monterrey y miró a su alrededor. Este es el gimnasio del entrenador Emilio Lozada que hizo noticias en el 2021 por su labor rescatando jóvenes y el arte que adorna sus paredes con murales creados en honor a figuras legendarias del boxeo boricua Miguel Cotto y Félix ‘Tito’ Trinidad, entre otros.
También vio allí al semillero de jóvenes que entrenan en Monterrey, así como a excampeones mundiales como Alberto Machado, quien busca reencarrilar su carrera en el 2022, luego de perder el título que conquistó en el 2017.
Y dijo que siente que parte de su misión el visitar a Puerto Rico es adentrarse en la cultura boricua de boxeo para alimentarse de ésta.
“Necesitaba esa fuerza para entrenar duro y ser la campeona indiscutible. Siempre le digo a las niñas que sigan sus sueños, que este deporte es muy difícil, pero qué, si siguen trabajando, enfocadas en lo que quieren, puede lograr lo que quieran”, dijo Serrano.
El trabajo que hizo en el gimnasio de Monterrey fue su primero desde que llegó a la Isla el lunes para promocionar el combate y continuar su trabajo de entrenamientos, lo que incluye hacer guanteos locales con púgiles varones.
Le dio a las guanteletas. Hizo trabajo de sombras y de piso. Le pegó al saco. No hizo guanteos. Trabajó por espacio de una hora y media.
Y sintió el calor y la humedad tropical que en Nueva York no iba a encontrar porque allá, en primavera, todavía se entrena en sitios encerrados, bajo calefacción.
“Siento el calor y la humedad, y siento el apoyo y cariño de la gente. Es la primera razón por la que quería entrenar aquí”, dijo. “Aquí el trabajo es mucho, mucho más duro que allá por el calor”.
Con Primera Hora presente, Serrano no guanteó en el gimnasio de Monterrey. Esa es una práctica que se hace mayormente a puerta cerrada. La púgil a la que se le hace difícil conseguir rivales para pelear dijo el lunes que guanteará aquí con los ‘chamaquitos’.
Este martes dijo que, pensándolo bien, escogerá el momento para guantear con los ‘chamaquitos’.
“Con este calor y con el corazón de los boxeadores (de Puerto Rico) no quiero precipitarme a guantear con ellos. Guantear para mí es difícil porque lo hago con varones. Con las muchachas es más fácil”, dijo la ganadora de 43 peleas en 44 combates de por vida.