Amanda Serrano recuerda bien haber visto por televisión aquellas peleas históricas de Tito Trinidad y de Miguel Cotto con el Madison Square Garden abarrotado de público y de pura puertorriqueñidad. Es la estampa que ahora ella aspira a vivir cuando estelarice allí la cartelera del próxima 30 de abril y en la que se medirá a Katie Taylor.

Con eso en mente, buscando avivar los corazones de los fanáticos que le dieron ese trato a los grandes campeones boricuas, Serrano llegó ayer a Puerto Rico. Ella quiere que su gente sea nuevamente parte de la historia deportiva y cultural de Puerto Rico.

“Yo estoy lista para eso”, dijo. “Y eso me da fuerzas para ganar y me ayuda a lucir mejor. Sé que mucha gente de aquí estará viajando para allá, como hacía con las peleas de antes, para ver mi pelea”, agregó.

Serrano, de hecho, estuvo presente el pasado sábado en el Hulu Theater del Madison Square Garden para presenciar al cartel que tuvo a cuatro prometedores boxeadores boricuas, incluyendo a Edgar Berlanga y Xander Zayas.

“Fui a la pelea del sábado de (Edgar) Berlanga y de Xander Zays y eso fue Puerto Rico, San Juan. Me sentí muy emocionada. Y eso que solamente había capacidad para 5,000 personas. Con 18,000 boricuas en el Garden, con los colores de mi bandera, me encanta”.

Su pelea del 30 de abril ante la irlandesa Katie Taylor serápor el campeonato indiscutido de los pesos ligeros. Y no es solamente una pelea para declarar la campeona indiscutible, sino que es la primera pelea del boxeo femenino entre las dos mejores boxeadoras del momento. Es una megapelea, como la llaman a los choques entre los mejores del boxeo masculino.

Más allá de buscar el apoyo del público boricua, Serrano dijo que vino a la Isla a trabajar. Vino acompañada de su entrenador Jordan Maldonado y Gary Stark, Jr., y permanecerá en la Isla entrenando hasta el 4 de abril en distintos gimnasios de Puerto Rico. Luego de algunas actividades promocionales, se internará en los gimnasios.

Aquí dijo buscará la calidad de boxeo boricua que tantos extranjeros del boxeo, como su manejador Jake Paul, solicitan como parte de la preparación para combates importantes. Serrano también busca ese tipo de apoyo.

Específicamente, viene a guantear con los jóvenes boricuas que la hagan trabajar.

“No voy a tener días libres. Voy a estar corriendo y haciendo guanteos y trabajos con mi entrenador. Igual que en Nueva York, pero aquí es más fuerte porque voy a estar guanteando con los chamaquitos de aquí. Sé que los de aquí tienen corazón, tienen potencia y me van a querer hacer trabajar. No van a jugar conmigo”, dijo.

Serrano está a seis semanas de subirse al ring para la pelea más importante de su carrera de 44 combates, sin incluir las artes marciales que ha hecho.

Dijo que seguirá trabajando fuerte porque el momento histórico lo amerita. Ambas peleadoras ganarán bolsas millonarias y serán las protagonistas de la cartelera de otros cinco combates.

“Faltan cinco semanas y medias y sigo entrenando duro física y mentalmente. Estoy trabajando duro porque esta es una gran plataforma para nosotras, las latinas. Esto ya es historia para las mujeres. Sería la primer mujer en el boxeo que ganaría es dinero. Estoy rompiendo barreras, y quien lo hace es una latina, una boricua”, dijo.

“Y si gano va a ser lo máximo porque no se sabe en este momento si otra boricua va a tener otra oportunidad de convertirse en una campeona indiscutida. Quiero lograr eso”, agregó.