Carolina. A casi 24 horas de su esperada revancha contra la irlandesa Katie Taylor, la boxeadora puertorriqueña Amanda Serrano llegó este sábado al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, de Carolina, con unas gafas oscuras y ocho puntos de sutura entre su párpado y ceja derecha, producto de los cabezazos recibidos en su última pelea.

Al aterrizar en suelo boricua, luego de un vuelo de más de seis horas procedente de Dallas, Texas, Serrano fue una de las últimas en llegar al terminal donde recogería sus maletas debido a que decenas de fanáticos la detuvieron para pedirle una foto y felicitarla por su actuación frente a Taylor.

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“Yo peleo con toda mi alma para ustedes, mi isla. Cuando regreso siento el amor y cariño por todo el trabajo que he hecho en mi carrera. Muchas gracias, de corazón. Quiero mucho a mi isla y siempre seré su campeona”, dijo Serrano en un aparte con GFR Media una vez arribó al terminal.

La boricua sufrió en la madrugada del sábado la tercera derrota en su ilustre carrera después de que los tres jueces entregaran tarjetas idénticas con puntuación de 95-94 a favor de Taylor. La irlandesa se agenció la victoria por decisión unánime para retener los campeonatos superligeros (140 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Mundial de Boxeo (FMB). Un resultado que fue abucheado por las más de 70,000 personas que asistieron al AT&T Stadium, de Arlington, Texas, para la cartelera encabezada por Jake Paul y Mike Tyson.

“Todavía no he tenido mucho tiempo para reflexionar”, confesó entre carcajadas. “Eso pasa. Sabíamos que algo así podía suceder. Yo peleé con todo lo que tenía... Yo quería ser grande. Subí tres divisiones y no me sentía muy cómoda en ese peso. Ella es más grande y más fuerte. Yo hice todo lo que podía, pero no importa”, añadió la también es campeona peso pluma de la OMB, FIB y OIB.

La boxeadora Krystal Rosado fue una de las personas que recibió a Amanda Serrano en su llegada a Puerto Rico.
La boxeadora Krystal Rosado fue una de las personas que recibió a Amanda Serrano en su llegada a Puerto Rico. (Stephanie Rojas Rodriguez)

La realidad es que la siete veces monarca divisional no parecía que venía de un revés que ha causado tanto revuelo en las redes sociales. Al contrario, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

No era para menos, pues aunque no salió por la puerta ancha, volvió a hacer historia al protagonizar junto a la irlandesa el evento deportivo profesional femenino más visto en la historia de Estados Unidos y que fue sintonizado por casi 50 millones de hogares en todo el mundo a través de la plataforma de Netflix. Además, Serrano se convirtió en la boxeadora mejor pagada en la historia con una bolsa de $8 millones, mientras que Taylor obtuvo $6 millones, informó el entrenador de la carolinense, Jordan Maldonado. Por esto, recordará la noche del viernes con buenos ojos.

“Fue un gran honor para mí y para Katie Taylor. Nosotras somos las caras del boxeo femenino y fue una gran noche para el boxeo femenino. Estoy bien honrada por haber sido parte de este evento”, expresó.

Deja la puerta abierta a una trilogía con Taylor

En cuanto a la posibilidad de una trilogía contra Taylor, Serrano dejó claro que, por el momento, solo desea disfrutar las Navidades en Puerto Rico junto a su familia, aunque no cierra la puerta a un tercer intento para destronar a la irlandesa.

“Ahora mismo no quiero saber ni su nombre (Katie Taylor)”, comentó entre risas. “Quiero olvidar esto que pasó y pasar la página. Obviamente, me encantaría pelear de nuevo con ella. Ella acordó pelear de nuevo conmigo en un combate de 12 asaltos a tres minutos, pero ahora mismo solo quiero disfrutar las Navidades con mi familia”, expresó.

Amanda Serrano y su entrenador, Jordan Maldonado, en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
Amanda Serrano y su entrenador, Jordan Maldonado, en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín. (Stephanie Rojas Rodriguez)

Serrano confirmó que seguirá activa en el boxeo profesional al menos un año más, mientras que Maldonado afirmó que un tercer enfrentamiento con Taylor es la opción más atractiva para su carrera, tanto en términos deportivos como financieros.

“Si tú vas a hacer algo, vamos a hacerlo en grande. (Katie Taylor) es la contrincante a la que no le hemos ganado y la que más logros financieros nos da. Todo lo otro para nosotros no nos trae el mismo gozo. Amanda peleó con otra (Stevie Morgan) y la noqueó en el segundo round, pero eso no nos mueves. Nosotros queremos las peleas grandes, así que me gustaría que Amanda volviera a pelear con Katie Taylor, luego de esas dos peleas que se supone que nosotros hubiésemos ganado”, opinó el entrenador de la puertorriqueña.

“Sabía que tenía una cortadura, pero peleé como si no la tuviera”

Lo cierto es que el combate entre Serrano y Taylor ha generado controversia a nivel mundial porque muchos consideraron que el resultado fue injusto después de que la boricua lució más dominante a lo largo de 10 asaltos.

La púgil puertorriqueña conectó 107 golpes más que Taylor. De igual manera, Serrano fue más certera con sus puños al pegar 44.1% (324) de los que lanzó, mientras que la irlandesa aterrizó el 41% de las manos que tiró. De hecho, los 324 golpes conectados por la boricua son la mayor cantidad registrada en la historia del boxeo femenino, según el portal CompuBox.

Sin embargo, todo cambió en el cuarto round cuando un cabezazo de la irlandesa provocó una cortadura que continuó abriéndose con el paso del pleito.

“La misma herida sucedió en la primera pelea con Katie y tuvimos que pelear así. Esta vez, fue un poquito más grande y mucho más temprano que en aquella ocasión. Me dolió mucho la primera vez que me dio un cabezazo anoche y, no voy a mentir, estaba muy molesta. Me sacó un poco de mi plan, pero sabía que me tenía que mantener en control. Yo sabía que tenía una cortadura, pero peleé como si no la tuviera. Yo iba a seguir intentando hasta que le pusiera las manos”, relató.

Serrano sostuvo que hasta se sorprendió por la profundidad de la herida una vez sonó la campana. “Mi esquina siempre intenta decirme que no la cortadura no es tan mala, incluyendo a Jordan, pero esta vez Jordan me decía que estaba bastante más grande”, contó.

La boxeadora y su equipo no informaron cuándo podrían estar de vuelta en el cuadrilátero.