La emoción ahogó las palabras de Amanda Serrano y lágrimas brotaron de sus ojos cuando trató de describir el momento que había vivido apenas unos minutos antes con su llegada al Arena Medalla del Distrito de Convenciones, donde uno de los principales auspiciadores de la peleadora, Cervecera de Puerto Rico, le organizó una bienvenida a la peleadora luego de sumar más historia a su expediente boxístico, uno de los mejores del boxeo boricua, hombre o mujer.

Ya han pasado dos semanas de la noche histórica que protagonizó en el Madison Square Garden, donde se subió al ring de la catedral del boxeo mundial, y junto a Katie Taylor llenó completamente el recinto para luego realizar una de las mejores peleas del año y quizás hasta de la historia del boxeo femenino.

Y aunque el árbitro no levantó el puño de Serrano al final de la velada, en una decisión que sigue comentándose, la puertorriqueña dice que tras ver una grabación de la pelea, y de recibir la opinión de su familia, de su gente, se siente mejor porque sabe que lo dejó todo sobre el cuadrilátero el pasado 30 de abril.

“Ya me siento un poquito mejor”, manifestó Serrano en un aparte con Primera Hora. “Todo mi equipo de trabajo sintió que hice lo necesario para ganar y estuve un poquito triste. Pero mi familia, mi equipo y todo el mundo me dice que yo gané. Así que me siento un poquito mejor”.

La campeona en siete divisiones de peso en el boxeo femenino se mostró muy relajada y afable con el público al arribar al Distrito T-Mobile del Centro de Convenciones. Firmó, se tomó fotos, conversó, hizo de todo con los compatriotas que se le acercaron.

Serrano, quien lloró al tomar la palabra durante la rueda de prensa previa ante la emoción de la bienvenida que recibió, dijo riendo que en los días posteriores a la pelea el dolor corporal no fue un problema.

“Oh, no”, dijo con una carcajada. “Solamente el corazón”.

Acto seguido, explicó que su régimen de entrenamientos para esta pelea fue sumamente fuerte y que su cuerpo estaba preparado, por lo que recuperó bastante rápido y fácil luego de la decisión ante Taylor, en un combate que los jueces vieron como un triunfo para Taylor por decisión unánime de 97-93, 96-93 y 94-96.

Aunque dijo que pensó en la gente de Puerto Rico, comentó que “no me preocupó tanto lo que pudo haber sentido la gente (de Puerto Rico) luego de la pelea porque la gente aquí sabe. Ellos vieron la pelea, y saben quién ganó. Nosotros perdimos la pelea, pero ganamos una guerra. Fue un buen combate y fue un triunfo para el boxeo femenino. Vendimos a capacidad el Madison Square Garden e hicimos una buena pelea”.

“Además, le mostré a Puerto Rico que soy su campeona y que voy a seguir siendo su campeona sin importar a donde vaya. Siempre voy a poner mi corazón en la raya”, dijo Serrano.

El camino de la peleadora de 33 años se inició en el 2009, en un deporte que luego de ver un surgimiento del boxeo femenino hace varias décadas, pareció dejarlo en el olvido. Con ese panorama, y buscando rivales de calidad en el peso que fuese, Serrano realizó 44 peleas, ganó 42 de ellas, empató en otra y noqueó a 30 de sus rivales. En su camino de sacrificio hasta decidió brincar a las artes marciales mixtas.

Hasta que llegó la mayor oportunidad de su vida. Y aunque no salió triunfante de esa, dijo que siente que todas las trabas y viscisitudes que sufrió a lo largo de su carrera valieron la pena.

“Definitivamente. Uno trabajó muy duro durante muchos años para estar en esta posición. Estaba ready y continúo lista para estar en esta posición. La decisión (de la pelea) no fue mi culpa ni de Katie. Dos de los tres árbitrós pensaron que Katie Taylor ganó. Pero valió la pena”, sostuvo.

“Desde antes de subir al ring sabíamos que esta era una posibilidad, de que nos podían robar. Así que nos aseguramos de que nos pagaran bien. Además el reconocimiento fue grandioso. La oportunidad fue mucho mejor así que la aceptamos”, agregó.

En cuanto a lo próximo en su agenda boxística, la cosa no está muy clara aún. Su promotor, Jake Paul, quien la acompañó el viernes, dijo que era muy temprano para hablar de cosas concretas, pero que de darse una revancha, había altas posibilidades de que fuese en Irlanda.

Le mostré a Puerto Rico que soy su campeona y que voy a seguir siendo su campeona sin importar a donde vaya. Siempre voy a poner mi corazón en la raya”

-Amanda Serrano

También está el asunto de la división pluma. Serrano sigue siendo campeona de dicha división ante la Organización Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo. Estos organismos podrían ordenarle a defender sus coronas antes de regresar a un posible reencuentro con Taylor.

“Para mí es una decisión del equipo. Soy campeona de la división pluma y sigo siéndolo sin importar lo que pasó en las 135 libras. Y esa es la división en la que me siento cómoda. Así que si las organizaciones me permiten hacer otra pelea con Katie Taylor en 135, lo haríamos. Pero si tengo que defender mis campeonatos de las 126 no los voy a abandonar. Tendría que hacerlo”, afirmó.

Mientras llega esa decisión, es tiempo de disfrutar lo que se ha trabajado y sudado durante largo tiempo, porque pese a la derrota en las tarjetas, la bolsa base de Serrano ya fue depositada. Y aunque se comentaba que sería de un millón, su entrenador y manejador, Jordan Maldonado, dijo que por el éxito de ventas a través de DAZN y el sistema de ‘pay-per-view’, además de los auspicios, Amanda terminaría ganando sobre millón y medio de dólares.

Se le preguntó si ya tiene planes con su dinero, y según su respuesta, al parecer lo tiene todo muy bien planificado.

“Definitivamente voy a invertirlo en una casa aquí (en Puerto Rico). Jordan tiene terrenos en Trujillo Alto, así que voy a construir la casa de mis sueños aquí en Puerto Rico. También quiero tener otra en Florida y llevarme a mi familia de vacaciones a Disney. Trabajamos muy duro en este campamento y quiero darles un poco de descanso. No sé cuando podamos hacerlo, pero espero que se pueda dar”, reveló.

Y el proceso, según dijo, va bastante adelantado.

“La última vez que estuve aquí vi un par de lugares. Y ahora que he regresado voy a ver unos cuantos más. Ya hablamos con las personas que van a hacer la casa en Trujillo. Sería como a 15 minutos del aeropuerto”, dijo.

Luego de sus sacrificios y sus éxitos, y el reconocimiento de sus compatriotas, Serrano admitió que desea pasar más tiempo con su gente en Puerto Rico

“Claro que sí. Tengo ahora auspiciadores como Medalla Light y otros, así que definitivamente quiero estar aquí. Me encanta el cariño de la gente, el amor, el apoyo. Un atleta necesita eso”, indicó.

Luego del torbellino de experiencias del pasado mes, se le preguntó si entendía que si vida había cambiado.

“Ha cambiado un poquito, pero sigo siendo la misma persona”, manifestó, al agregar que la gente la reconoce un poco más en los lugares públicos. “Pero para mí es un honor. Por eso es que lo hago. Para los jóvenes, para la gente. Me siento muy contenta y no gané la pelea, pero me gané a mi Isla”.