Ganó campeonatos mundiales en las 147, 154 y 160 libras. En el camino, venció a medallistas olímpicos y hasta ocupa un lugar en el Salón de la Fama Internacional de Boxeo.

El 19 de junio se conmemora los 25 años del primer cetro mundial que ganó Trinidad.

Trinidad destruye a Blocker

Trinidad debutó en el boxeo rentado en 1990, cuando tenía 17 años. Noqueó a nueve de sus primeros 10 rivales. Recibió su primera oportunidad titular ante Maurice Blocker por el cinturón wélter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Blocker contaba con vasta experiencia, pero Trinidad lo noqueó transcurridos 1:49 del segundo asalto del combate escenificado en San Diego, California.

Dominó a una leyenda

Trinidad defendió exitosamente su corona wélter de la FIB durante los próximos tres años. Su primer combate oficial en Las Vegas, Nevada, ocurrió el 29 de enero de 1994 contra el también puertorriqueño Héctor “el Macho” Camacho. Aunque sufrió una cortadura sobre su ojo izquierdo, Trinidad dominó a Camacho y se apuntó la victoria por decisión unánime.

Pelea del Milenio

Trinidad no encontró mucha resistencia en sus defensas de la corona y eso preparó la mesa para una unificación con Oscar de la Hoya en septiembre de 1999. De la Hoya utilizó un estilo escurridizo, marcó buenos jabs y combinaciones que mantuvo a Trinidad a una distancia segura. El boricua Trinidad no se rindió y aprovechó la polémica decisión de la esquina de De la Hoya de adoptar un estilo defensivo en los cuatro asaltos finales. Los jueces le otorgaron una controvertida decisión mayoritaria a Trinidad.

Salta a la división júnior mediana

El paso lógico para Trinidad era probar suerte en la división júnior mediano (154 libras) retando al campeón David Reid, quien capturó el cetro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en apenas su décimo combate profesional. Aunque Reid presentó un buen plan de pelea e, inclusive, derribó Trinidad en el tercer asalto. No obstante, el boricua viró la pelea a su favor desde el séptimo asalto en adelante, cuando derribó a Reid. Trinidad ganó por decisión unánime.

Épica batalla

Otro peleador invicto estaba en el camino de Trinidad. El mexicano Fernando Vargas, campeón júnior mediano de la FIB, era considerado el futuro. Pero el boricua se encargó de frenar esas intenciones en diciembre del 2000. Trinidad se llevó la mejor parte en los asaltos iniciales, Vargas regresó y lo derribó en el cuarto asalto. El invicto púgil californiano capturó el control de la reyerta hasta el sexto round, cuando Trinidad fue a la ofensiva al aprovechar la fatiga de Vargas. El combate estuvo repleto de acción y no fue hasta el último asalto cuando Trinidad finalmente se apuntó la victoria por nocaut.

Dolorosa derrota

Trinidad brincó a la división mediana y puso la mira en el monarca FIB, Bernard Hopkins. El boricua chocó contra Hopkins el 29 de septiembre en el Madison Square Garden. Ambos púgiles escenificaron una verdadera batalla que se extendió hasta el último asalto. Hopkins lastimó a Trinidad en el round decisivo. Aunque parecía que Trinidad podía continuar, su padre Félix Trinidad entró al cuadrilátero para detener el combate y darle el triunfo a Hopkins.