“Yo tenía que estar aquí por ellos”.

La noche perteneció a los Vaqueros de Bayamón, que recibieron su anillo de campeonato y luego derrotaron a los Cariduros de Fajardo 88-72, pero aunque todos sabían eso, muchos de los ojos estaban sobre la figura del apoderado del equipo, el receptor de los Cardinals de San Luis, Yadier Molina.

Molina, quien fue invitado a su décimo All Star Game de Major League Baseball, tomó la decisión de no estar en las actividades de Denver, Colorado, y tomarse unos días de descanso que le permitieran estar en Puerto Rico para celebrar su cumpleaños número 39 y realizar lo que hizo el miércoles: entregarle personalmente a cada uno de los jugadores de los Vaqueros su anillo de campeón de la campaña del 2020.

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“El Juego de Estrellas es algo bien importante para cada jugador y no lo doy por sentado”, dijo el jugador doradeño en una rueda de prensa posterior al encuentro. “Pero oye…nosotros jugamos en la burbuja y estos muchachos batallaron, dejaron la familia atrás…el compromiso que tuvieron hacia el equipo, hacia mí, hacia todos nosotros, hacia la ciudad…yo tenía que estar aquí por ellos”.

“Ellos me demostraron que sí se podía e hicieron muchos sacrificios. ¿Y por qué yo no hacer el sacrificio por ellos? Y de verdad me siento bien contento y la pasé muy bien. El Juego de Estrellas…sí, muy bien. Pero de verdad aquí estoy más contento que allá. De verdad que sí”, agregó.

Luego de ser ovacionado por la fanaticada vaquera al ser presentado, Molina, quien llegó acompañado por el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, y por el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea, se sentó a disfrutar del partido con su esposa Wanda y su hermano Cheo.

Luego del partido, un relajado Molina opinó que es bueno que más figuras públicas, como lo han hecho artistas como Anuel (Arecibo) y Bad Bunny (Santurce), hayan entrado al baloncesto para reverdecer el Baloncesto Superior Nacional.

“Es muy bueno lo que estoy viendo. El que pueda hacerlo es algo muy importante para la liga en Puerto Rico, y qué bueno que lo han hecho. En mi caso, a mí me encanta el baloncesto y aportar al deporte puertorriqueño y ayudar a la juventud. Y ahora que veo más apoyo entre los artistas es algo muy bueno para el torneo y para Puerto Rico”, expresó.

Incluso, indicó que lejos de crear rivalidades deportivas entre ellos, lo que se han creado son alianzas de apoyo entre ellos. Expresó que tiene muy buena relación con Frabián Eli, apoderado de Arecibo, y con Noah Assad, apoderado de Santurce. Y que sabe que todos tienen un compromiso de dar un buen espectáculo y llevar algo bueno a las ciudades que representan sus equipos.

“La imagen…es buena. Pero aquí la gente viene porque ama el baloncesto. No vienen porque va un Anuel o un Bad Bunny. Puede que haya algún joven que vaya por eso, pero la fanaticada viene para ver buen talento y buen baloncesto, y en eso es que estamos comprometidos”, apuntó.

Le apuesta a San Luis

En cuanto al béisbol, ya pasado el Juego de Estrellas, entiende que sus Cardinals tuvieron una primera mitad de temporada en la que no hubo consistencia en ciertos aspectos del juego, y eso, combinado con lo difícil que está la División Central de la Liga Nacional, los ha dejado relegados al cuarto puesto a ocho juegos de los Brewers y por debajo de ellos, de los Reds de Cincinnati y de los Cubs de Chicago.

“Pienso que el béisbol de San Luis ha perdido un poquito el sentido del mover el corredor, de tocar la bola…yo creo que eso lo hemos perdido un poquito en la primera mitad”, opinó Molina, quien dijo que en los 18 años que he estado en la organización de los Cardinals nunca ha visto al equipo vender o cambiar jugadores y dar por perdida la campaña. “Consistencia. Necesitamos un poco más de consistencia del pitcheo. Si podemos lograr eso podemos mejorar. Y faltan 70 juegos aún. Eso es un mundo”.

José 'Cheo' Molina, hermano de Yadier, también se disfrutó la ceremonia y el partido de los Vaqueros del miércoles en el Coliseo Rubén Rodríguez.
José 'Cheo' Molina, hermano de Yadier, también se disfrutó la ceremonia y el partido de los Vaqueros del miércoles en el Coliseo Rubén Rodríguez. (David Villafane/Staff)

Y aunque dijo que no piensa en eso para concentrarse en lo que hace sobre el terreno de juego, contó que su agente y coapoderado con los Vaqueros, Melvin Román, ya “se tomó un cafecito” con la gerencia de los Cardinals de San Luis en términos de conversar sobre un nuevo contrato, aunque aún no hay mucho detalle.

Dijo que al momento batalla con una lastimadura en un tobillo, pero que mide día a día cómo se siente y su cuerpo, y que al momento la mentalidad es al menos un año más en el mejor béisbol del mundo.

“Sí es por mí yo jugaría 20 años más. Lo que pasa es que el cuerpo no te lo permite”, bromeó.

Sobre a actual controversia sobre el uso de sustancias pegajosas por parte de los lanzadores para mejorar su agarre y elevar el ‘spin rate’ de la pelota, el doradeño, que como receptor está cercano a los lanzadores, reaccionó a las extrañas imágenes que se han visto en los partidos recientemente, en las que los árbitros revisan el guante, la gorra y el cinturón de cada lanzador que sube a la lomita, lo que algunos consideran innecesario.

“Mi opinión en cuanto a eso es que el béisbol se tiene que jugar limpiamente”, expresó. “Nosotros no podemos usar un corcho en el bate porque es ilegal, y el pitcher no puede usar pega por que es ilegal. Ahora mismo los árbitros y Major League están siendo más fuertes con eso y hay que aceptarlo. Uno como jugador tiene que hacer ajustes. Independientemente, uno trabaja para ellos. Y si eso es ilegal no puedes hacerlo. Tienes que jugar la pelota como es. Esa es mi opinión”, concluyó Molina.