Anaheim. Derek Jeter le dio algo especial a los fanáticos de los Angelinos de Los Ángeles en su último juego de temporada regular en la historia en el “Big A”. Él también recibió algo a cambio.

Jeter puso fin a una sequía de cuadrangulares tras 161 turnos sin botar una pelota este año al disparar uno en el juego de anoche que los Yanquis de Nueva York dominaron por final 9-2.

El abridor de los Angelinos, el puertorriqueño Héctor Santiago, perdió el partido al caer a marca de 0-6 en siete salidas en la campaña.

A menos que ambos equipos se enfrenten en la postemporada, ésta fue la última aparición de Jeter contra los Angelinos, que perdieron dos de tres partidos en el Bronx hace semana y media. Jared Weaver, Albert Pujols y Howie Kendrick entregaron a Jeter una tabla de surf decorada con el logotipo de los Yanquis y su número 2 luego de que se transmitiera un vídeo que recordaba los grandes momentos de su carrera que fue ovacionado por la multitud. 

“Ese es un gran regalo. Pienso que está espectacular. Puedo usarla en la charca que está detrás de mí casa”, dijo Jeter tras el juego.

“Pero no espero regalos en donde quiera que juegue por última vez. Les admito que este es una sorpresa para mí. Los fanáticos aquí se han portado de maravilla conmigo durante toda la serie. Será algo que recordaré y apreciaré. He jugado muchos juegos de temporada regular y postemporada aquí y serán memorias que siempre atesoraré”, agregó. 

Es el segundo año seguido que la gerencia de los Angelinos hace un acto para honrar a un miembro de los Yanquis que jugaron para Joe Torre. La temporada pasada lo hicieron con Mariano Rivera, líder de juegos salvados de todos los tiempos, y quien recibió una pintura de sí mismo de parte de la gerencia angelina.

“Mo es diferente a mí”, dijo Jeter. “Yo juego todos los días, así que a mí me tocó salir a jugar después de la ceremonia (de despedida en el prejuego). Mo logró recibir masajes por cinco entradas antes de irse al bulpen en la séptima. Así que es completamente diferente”, añadió. 

Aplaudido por los fanáticos de los Angelinos cuando disparó su jonrón, y recipiente de una ovación de pie cuando fue a su último turno al bate, Jeter estuvo feliz de despedirse del estadio también con un jonrón.

“Es bueno lograr uno. No es como que vaya a alcanzar a Babe Ruth (en la lista de jonrones) pero por lo menos saqué uno aquí”, dijo.