“Un sueño hecho realidad” lo que vive Camuy por los Arenosos
La franquicia nunca entregó armas durante décadas de mucho sacrificio y dolores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Si los Arenosos no se rajaron en el camino, fue soñando en un día lograr el campeonato nacional de la Doble A que conquistaron el domingo en Cayey y que llevaron inmediatamente a Camuy el lunes para celebrar desde la madrugada hasta la noche.
Tardaron 66 ininterrumpidas temporadas para ganar un campeonato. En el camino tuvieron frustraciones. Por varias etapas no tuvieron parque, inclusive, y vieron fallecer a muchos de los que crearon la base para una franquicia tradicional, como el jugador-dirigente-apoderado Juan Francisco ‘Cheo López, cuyo nombre está honrado al dar identidad al estadio actual de los Arenosos.
Pero lo lograron, como quienes nunca pierden la esperanza y trabajan.
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“Esto es un sueño hecho realidad”, dijo el apoderado Ángel Sotomayor.
El equipo estuvo de caravana ayer por las calles de Camuy, por los barrios Ciénagas, Quebrada... por el pueblo, en donde ubica el parque original de los debutantes Arenosos en la temporada 1957 del entonces llamado Circuito Superior o hoy día Béisbol Superior Doble A.
Celebró el elusivo campeonato nacional de la mano de su dirigente-jugador y camuyano Dennis Pérez, quien fue profesional antes de ser jugador en la Doble A y se enamoró de la tradición de pelota dominguera y de la pasión camuyana por su béisbol en que han figurado nombres como Yiye Ávila -sí, el bien conocido fenecido predicador evangélico-, Cheo López, Pedro Santos y José ‘Cucú' Rodríguez, entre otros tantos que aportaron a que el beisbol allí se cimentara.
“Se siente fenomenal. Definitivamente yo me siento parte de esta liga. Desde que la comencé a jugar le cogí un cariño grandísimo. Se siente muy bien”, dijo Pérez.
Conquistaron el título en el séptimo juego de la serie final, jugador en Cayey ante los Toritos, por marcador de 12-6. Clave en la victoria fue la labor de relevo del zurdo Henry Iglesias, quien heredó el juego perdiendo 3-1 con bases llenas y un out en la segunda entrada, y con las valiosas aportaciones del tercera base Víctor Claudio, quien impulsó tres carreras en el juego de campeonato y fue seleccionado Jugador Más Valioso de la final, además del pimentoso segunda base y primer bate Fernando García.
Fue la tercera victoria en la carretera para Camuy en la serie final.
“Eso habla del carácter y del deseo que tiene este equipo. Cayey también porque es un equipo campeón. Pero gracias a Dios nosotros lo logramos. Estábamos determinados”, dijo el dirigente-jugador Pérez.
Las actuales y futuras generaciones de Camuy podrán decir que le ganaron a un Cayey dirigido por uno de los principales nombres del béisbol boricua en la era moderna del juego, Juan ‘Igor’ González, y además que hizo los ajustes dentro de la misma serie ante uno de los mejores lanzadores de la liga, Freddie Cabrera, su exlanzador, quien les blanqueó en el primer juego de la serie pero luego lo apalearon en otras tres salidas.
¡Se acabó la espera! Esa es la consigna de Camuy, de los Arenosos y de todas esas generaciones que vivieron para contarlo y para recordar a quienes se quedaron sin ver un título.
Atrás quedaron las frustraciones de no haber avanzado más allá en el Carnaval de Campeones del 1964, del 1975, entre otros, y de jugar en Arecibo mientras no tenían parque. El pasado apoderado Luis Rivera Toledo se arrodillo en el terreno de Cayey el sábado y dio gracias, dando muestra de por cuánto pasó el Camuy Arenas antes de celebrar.
Ahora, Camuy mira hacia al frente y celebra.
“El pueblo esta bien contento. Lo que se vive es alegría en Camuy”, dijo Sotomayor.