Si el caso de Carlos Correa en la agencia libre fuera al cine o a alguna plataforma alterna en formato de documental, los videntes no abandonarían la sala aún cuando la pantalla esté pasando los créditos. De seguro ahí estarían discutiendo los detalles del rodaje, las dudas con que se quedaron, lo que aprendieron.

Alguien seguramente saldrá de la sala haciendo ‘swing’, o tocándose el reloj de mano, como el gesto de Correa cuando decía ‘Es mi tiempo para lucir’.

Durante casi un mes, Correa mantuvo en expectativa no solamente a Major League Baseball (MLB), sino a miles de fanáticos que siguieron el caso hasta el final, que fue feliz para Minnesota y igualmente para el jugador, según las primeras expresiones que hizo en la conferencia de prensa.

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En medio de todo eso, veamos tres detalles que nos ha enseñado la que es posiblemente la negociación más complicada que ha tenido que manejar el reputado agente Scott Boras en su carrera.

Minnesota ama a Correa

Una de las principales enseñanzas del proceso es que Minnesota ve luces por Correa, que fue escogido Jugador Más Valioso de la temporada de los Twins en el 2022.

A esa conclusión llegó Carlos Baerga, basándose en que Minnesota tuvo el desprendimiento para firmar al pelotero que decidió tomar otro rumbo en la agencia libre luego de que los Twins lo convirtieron en el campo corto mejor pagado en términos de salario anual el año pasado, y de que le ofrecieron una extensión de contrato por 10 años y $285 millones, su mayor ofrecimiento en la historia cuando intentaban persuadir para que se quedara con ellos mientras San Francisco ofrecía $350 millones y los Mets de Nueva York estaban dispuesto a pagar $315 millones. Baerga agregó que más admiración tiene ahora por los Twins, que fueron la tercera opción de Correa en la agencia libre.

“Como amigo, como puertorriqueño, me siento muy orgulloso y contento de que ya terminó la película de Netflix de Carlos Correa. Me alegro por él. Minnesota demostró que adora a Carlos Correa, que no debió irse de allí desde un principio. Minnesota lo vuelve a firmar por su liderato”, dijo Baerga.

Correa jugó con los Twins en el 2022 por $35.1 millones. El contrato con el equipo era de tres años por $105.3 millones, e incluía una opción para el jugador de poder optar por volver a la agencia libre al cabo de un año, la que acogió y comenzó el rodaje del ‘documental’ que se centraría en cómo debido a las dudas de su salud física perdió $150 millones en relación a la oferta de San Francisco al firmar solo por $200 millones y seis años con los Twins, aunque hay unas opciones para otros cuatro años posteriores que pudieran subir el acuerdo final a $270 millones.

No son tan académicos los exámenes físicos

El caso puso sobre relieve el proceso de los exámenes físicos a los que se tienen que someter los jugadores antes de que un contrato sea confirmado, sellado y enviado al banco. El proceso es conocido, pero se desconocía que no fueran tan académicos como parecían.

Correa tuvo que hacerse tres de esos exámenes en menos de un mes, uno por cada equipo con el que acordó. San Francisco tuvo reservas al punto de que retiró la oferta que le había hecho. Los Mets también tuvieron dudas al punto de que pasaron con ficha luego de fracasar modificar los términos de su oferta literalmente a la mitad. Y los Twins también le hicieron un examen a Correa, posiblemente ‘por si las moscas’ reflejaban algo nuevo, porque ya ellos tenían un expediente del jugador.

El agente boricua de peloteros de MLB, Melvin Román, dijo que los exámenes fallidos son más comunes de lo que demuestran las negociaciones. Contó un caso de un cliente suyo que fue rechazado por un equipo y firmó con un segundo equipo por menos años y cantidad de dinero.

“Pasa todo el tiempo”, explicó Román, quien tiene como clientes al ahora dirigente Yadier Molina y al receptor Christian Vázquez. “Tuve un jugador en el 2014 que no pasó un examen con un equipo con el que había acordado por $14.3 millones y tres años y terminó fimando en Colorado por $8 millones y dos años”.

“Pasa también en el sorteo de jugadores aficionados. Luego de un examen físico, puede que baje en cantidad del bono por firmar”, agregó Román.

Las consecuencias son claras

Los números por los que firmó Correa de seis años y $200 millones versus los números iniciales que le ofrecieron los Giants originalmente de $350 millones y 13 temporadas tienen un trecho entre medio, aunque son valiosas ambas ofertas.

La reducción en dinero y temporadas es evidencia de que la bandera que levantan los exámenes físicos de Correa es seria, aunque el jugador pueda ejecutar en el terreno aún superando dolor al correr, batear o defender.

La bandera hace que los equipos activen sus mecanismos defensivos.

“Siempre que falles un examen habrá consecuencias en el contrato, o quedan las opciones abiertas con otros equipos, que van a dar una oferta menor”, concluyó Román.