Solidaridad en la indignación de parte de las Grandes Ligas
Tres partidos fueron pospuestos tras la decisión de los jugadores de la NBA de no salir a jugar en protesta por la injusticia y violencia racial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Milwaukee. Tres partidos de las Grandes Ligas se pospusieron el miércoles, como parte de las protestas encabezadas por deportistas de distintas disciplinas tras las heridas graves causadas por la policía al ciudadano negro Jacob Blake en el estado de Wisconsin el fin de semana.
Los encuentros entre los Rojos de Cincinnati y los Cerveceros en Milwaukee; entre los Marineros de Seattle y los Padres en San Diego; y entre los Dodgers de Los Angeles y los Gigantes en San Francisco, se pospusieron, unas horas antes del momento en que debían comenzar.
“Hay serios asuntos que atender en este país”, expresó Dee Gordon, de Seattle, en su cuenta de Twitter. “Para mí, y para muchos de mis compañeros de equipo, las injusticias, la violencia, la muerte y el racismo sistémico es profundamente personal. Esto impacta no solo a mi comunidad, sino también muy directamente a mi familia y a mí. Nuestro equipo votó unánimemente para no jugar hoy (miércoles)”.
Otros partidos de MLB habían finalizado, ya habían comenzado o estaban a punto de hacerlo cuando se hicieron los anuncios. Algunos jugadores, como los jardineros Jayson Heyward de los Cachorros de Chicago, y Matt Kemp, de los Rockies, optaron por no ver acción mientras sus compañeros jugaban.
Los tres partidos pospuestos se reprogramaron como dobles juegos para el jueves. Existía la posibilidad de que otros partidos de las Grandes Ligas pudiesen afectarse – dos días antes de que MLB celebre el Día de Jackie Robinson.
Las decisiones surgieron horas después de que los Bucks de Milwaukee no se presentaron en la cancha para el quinto partido de su serie de playoffs ante el Magic de Orlando en Lake Buena Vista, Florida, también en protesta por el caso de Blake.
Dirigentes de la NBA anunciaron más tarde que los tres partidos previstos para la jornada se habían pospuesto. Tres partidos de la WNBA también fueron suspendidos de la burbuja de esa liga en Bradenton, Florida.
“Dado el dolor en las comunidades de Wisconsin y otros lugares tras el tiroteo a Jacob Blake, respetamos las decisiones de un número de jugadores de no jugar esta noche (miércoles). Major League Baseball se mantiene unido por un cambio en nuestra sociedad y seremos aliados en la lucha por ponerle fin al racismo y a la injusticia”, expresó MLB en un comunicado.
El presidente de la Major League Baseball Players Association, Tony Clark, dijo: “En este momento crítico, los jugadores se han visto profundamente afectados por los recientes eventos en Wisconsin y por situaciones similares en otras partes del país. Estamos orgullosos de la postura que nuestros jugadores han adoptado, y continuamos comprometidos a apoyar sus esfuerzos para llevar el cambio más allá de las comunidades de MLB”.
Blake recibió numerosos disparos de los policías en Kenosha, unas 40 millas (64 kilómetros) al sur de Milwaukee. El abogado de la familia dijo que Blake estaba paralizado, y que haría falta un “milagro” para que vuelva a caminar.
El tiroteo a Blake, de 29 años, fue grabado mediante teléfonos celulares, los que captaron el momento en que los agentes abrieron fuego contra el hombre el domingo. El caso ha generado protestas en Kenosha y en otras localidades.
Christian Yelich, Estrella de los Cerveceros de Milwaukee, dijo que intercambió mensajes de texto con el defensa de los Bucks de Milwaukee, Pat Connaughton, para dejarle saber que no jugarían en el Miller Park y que “queríamos estar unidos a ellos en lo que comenzaron”.
Brent Suter, representante de los jugadores en los Cerveceros, dijo que le informó a Mike Moustakas y a Wade Miley, ambos exjugadores de Milwaukee, sobre la decisión.
“Inmediatamente ellos dijeron ‘los apoyamos sin importar qué suceda. Lo que sea que decidan, estaremos todos a favor. Queremos apoyar su iniciativa”, dijo Suter. “Así que fue un gran alivio para nosotros al ir a la reunión”.
La estrella de los Dodgers de Los Angeles, Mookie Betts, le dijo a sus compañeros que no iba a salir a jugar y sus compañeros de equipo lo apoyaron.
“Para mí, sin importar lo que sucediera, yo no iba a jugar”, dijo Betts. “Tengo que usar mi plataforma para al menos poner las cosas en movimiento”.
Una vez Betts tomó su decisión, los Dodgers se alinearon tras él, según dijo el as de la rotación de lanzadores, Clayton Kershaw.
“Más que nada como compañero de equipo de Mookie, como miembro de su equipo… como un jugador blanco en este equipo, ¿cómo demostramos nuestro apoyo? ¿Qué es algo tangible que podemos hacer para ayudar a nuestros hermanos negros en este equipo?”, dijo Kershaw.
Unos pocos jugadores de los Dodgers y de los Gigantes se estiraban y el equipo de mantenimiento preparaba el terreno del Oracle Park cuando el juego fue pospuesto.
“My primo fue tiroteado y murió. Mi padre fue uno de los primeros hombres negros en su escuela superior”, dijo el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, hijo de un hombre negro y una japonesa. “Esto fue algo de reunir a todos y expresar nuestros pensamientos. Colectivamente, al final llegamos al consenso de que no deberíamos jugar hoy”.
Kemp, quien es afroestadounidense, anunció en redes sociales que no jugaría el encuentro de sus Rockies en Arizona “en protesta a las injusticias que mi gente sigue sufriendo”.
En un mundo en que somos nosotros quienes necesitamos guardar la calma mientras un profesional entrenado nos apunta con una pistola a la cara; en un mundo en que la gente uniformada que jura protegernos es la misma que nos mata; en un mundo donde nos volvemos ´hashtags´ antes de alcanzar siquiera nuestro potencial; debemos levantarnos unidos, pronunciarnos, protestar y ser el cambio que exigimos, requerimos y necesitamos con tanta urgencia”
-Mett Kemp, Rockies de Colorado
“No podía jugar este deporte que amo tanto esta noche, sabiendo el dolor y la angustia que mi gente sigue sintiendo”, escribió. “En un mundo en que somos nosotros quienes necesitamos guardar la calma mientras un profesional entrenado nos apunta con una pistola a la cara; en un mundo en que la gente uniformada que jura protegernos es la misma que nos mata; en un mundo donde nos volvemos ´hashtags´ antes de alcanzar siquiera nuestro potencial; debemos levantarnos unidos, pronunciarnos, protestar y ser el cambio que exigimos, requerimos y necesitamos con tanta urgencia”.
Dom Smith, de los Mets, un afroestadounidense que ha sido vocal en cuanto a sus experiencias en un deporte predominantemente blanco, se arrodilló durante el himno nacional por primera vez esta temporada.
El lanzador de los Mets, Robert Gsellman, quien es blanco, lució una camisa con el lema ‘Black Lives Matter’ en vez de su uniforme mientras observaba desde las gradas localizadas detrás del dugout.
Heyward, quien también es negro, pido ser removido de la alineación de los Cachorros de Chicago poco antes del primer pitcheo en Detroit.
“Hubo muchos compañeros que dijeron que no se sentirían cómodos en el terreno y jugando si yo no iba a estar. No me querían dejar solo”, dijo Heyward. “Les dejé saber, y los motivé, a que jugaran el partido. No pensaba que el juego debía ser cancelado. Pero pensaba que yo tenía que hacer lo que tenía que hacer”.
Dexter Fowler, quien es afroestadounidense, y Jack Flaherty, quien es blanco, optaron por no participar en el choque en San Luis contra Kansas City. El equipo manifestó en Tweeter que apoyaba sus decisiones.
El toletero de los Azulejos de Toronto, Rowdy Tellez, dijo que el equipo se reuniría el jueves para decidir un curso de acción.
“Va a ser una gran discusión de equipo y probablemente una muy emotiva para muchos de los compañeros que saben lo que se siente”, finalizó.