San Francisco. El béisbol tendrá un nuevo campeón. Japón, dos veces ganador del Clásico Mundial, vio sus tiempos de monarca finalizados cuando se topó con los brazos de Puerto Rico.

Pocos hubieran vaticinado lo ocurrido la noche del domingo en el AT&T Park de San Francisco, pero las buenas actuaciones de los lanzadores boricuas ya no parecen casualidad. Los boricuas se llevaron el partido de semifinal por 3-1, y ahora los lanzadores acumulan efectividad de 2.83 en lo que va del torneo, la cuarta mejor entre los 16 equipos que comenzaron el evento.

Detrás de esas estadísticas, está la trocha y la sabiduría de Yadier Molina, considerado por muchos expertos como el mejor receptor del planeta. Cuando Molina sale al terreno, se pone más que los aperos. Se viste de responsabilidad, liderazgo, y así lo reconocen sus compañeros. Contra Japón, fue la voz del equipo en el diamante, el timonel de una novena boricua que hizo historia ante unos japoneses que no habían conocido el sabor de la eliminación desde que el Clásico inició en el 2006.

“Yo lo sigo a él, porque yo creo que él es el mejor catcher que hay en las Grandes Ligas y en el mundo entero”, expresó el lanzador Mario Santiago, quien abrió contra Japón.

“Si empezamos con un plan de trabajo, pues seguimos con ese plan: no dejar que los bateadores se pongan ready y atacarlos siempre”, añadió el derecho.

Con los seis lanzadores que subieron anoche por Puerto Rico, la estrategia de Molina fue la misma: apresurar el partido. No hubo respiro ni segundos de descanso para cada bateador japonés que se paró en la caja. En el inicio del juego, esa presión y prisa llevó a que Santiago retirara a 10 bateadores consecutivos.

“Sacarlos del trabajo mental era lo más importante. Las habilidades están ahí, pero en Japón enfatizan mucho en el aspecto mental del juego. Y Yadier y el staff de pitcheo hicieron el trabajo y siguieron el plan de la manera que se planificó”, sostuvo el coach de lanzadores de Puerto Rico, Ricky Bones.

La estrategia, según Bones, fue delineada por todo el cuerpo técnico.

“Ha sido un trabajo arduo y duro de parte de mi persona, José ‘Cheo’ Rosado y Juan ‘Porky’ López, que hemos puesto un scouting report bastante arduo, bastante intenso, para proveerle a Yadier, a ‘Cheo’ Molina y a ‘Machete’ Maldonado la información correcta”, destacó Bones.

De hecho, el cuerpo técnico contó con la aportación de lanzadores como Giancarlo Alvarado y Orlando Román, quienes han visto acción en la liga nipona. Incluso, el dirigente de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, reveló que Hiram Bocachica, quien también se desempeñó varios años en Japón, llamó vía telefónica para ofrecer su análisis del béisbol de los asiáticos.

“Bocachica nos llamó desde Puerto Rico para decirnos cómo es que lanzan ellos, y eso nos ayudó mucho. Había que sacarlos de su zona de comodidad, ellos son bien metódicos, necesitan tiempo y había que acelerar el juego, pitchear adentro”, dijo Rodríguez.

Pero, para ejecutar, se necesitan peloteros en el campo, y Rodríguez se rindió en elogios a la capacidad de Molina de guiar a sus jóvenes lanzadores, muchos de ellos aún no probados a nivel de Grandes Ligas, pero que demostraron tener la habilidad y el talento para silenciar al dos veces campeón del Clásico Mundial.

“Todo el mundo conoce de los números, estadísticas. Pero el liderazgo de Yadier, eso es lo que no se puede cuantificar en estadísticas”, sentenció Rodríguez, destacando también cómo el receptor, incluso, protegió a Santiago cuando este tuvo que ser removido sin quererlo por una posible lesión en la quinta entrada del partido.