No en el sentido de la importancia que tiene el encuentro para los boricuas, sino en términos del enfoque que tendrá al salir a la lomita.

“Va a ser espectacular estar en la lomita. Porque cuando hay un juego decisivo, un juego final, es cuando tu quieres tener la bola”, sostuvo el pelotero de raíces boricuas pero nacido en Louisiana.

Este indicó ayer, luego de la ligera práctica que realizó el equipo en el Dodger Stadium, que hasta el momento no siente nerviosismo ni nada similar.

“Sabía que el miércoles se cumplían los cinco días de mi última salida y estaba deseando que me dijeran que iba a lanzar”, expresó el derecho que lanzó ante Venezuela en la primera ronda y ante Estados Unidos en la segunda.

“Me siento igual que antes de cada juego. Me enfoco en lo que puedo controlar y en lo que tengo que hacer y en mis pitcheos. Y eso es todo lo que tengo que hacer: controlarme yo y controlar mis lanzamientos”, expresó.

Este comentó que está consciente de la ola de cabellos rubios que arropa a Puerto Rico y de las emociones que sienten los boricuas con la actuación del equipo en este Clásico Mundial. La suya con el equipo no ha sido nada mala: tiene 2-0 con 2.45 de ERA y cinco ponchetes en 11 entradas de labor.

“He visto vídeos de los fanáticos y me parece espectacular. Estoy muy orgulloso de representar a Puerto Rico y darle a Puerto Rico tantas emociones”, manifestó.

Y se reafirmó en que, ante tal vez el mayor partido de su carrera y en uno de los más importantes en la historia del béisbol isleño, no siente presión.

¿Seguro?

“Bueno… tal vez lo sentiré mañana”, dijo con una sonrisa, antes de finalizar afirmando que no tiene un rival favorito en particular, pero sí afirmó algo.

“Lo que sí quiero es jugar contra el mejor. Que sea el mejor”, finalizó Lugo.