Senado le rinde homenaje a la novena de ensueño boricua de 1995
La actividad, que se realizó en el salón Leopoldo Santiago, en el Capitolio, se da en el contexto de la Serie del Caribe 2015.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Carlos Baerga aún se emociona al recordar a los compañeros de equipo que lo acompañaban en aquel equipo de Puerto Rico que ganó de forma invicta la Serie del Caribe de 1995.
Ni siquiera los 20 años que han pasado desde aquel entonces, ni los múltiples reconocimientos que han recibido, hacen que olvide la sensación que sintió cada vez que se puso aquel uniforme de Puerto Rico y se lanzó al terreno del estadio Hiram Bithorn.
"De verdad que fue algo espectacular. Yo jugando en tercera, Rey Sánchez en el siore, Roberto (Alomar) en segunda, Carlos Delgado como receptor...”, recordó Baerga.
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“Cuando veo esos vídeos, es increíble... ¡Wow! Ahí estaban los mejores peloteros de Latinoamérica"”, enfatizó.
Baerga, junto a la gran mayoría de los expeloteros que conformaron aquella imparable maquinaria, recibieron hoy un reconocimiento en el Senado de Puerto Rico a 20 años de aquella histórica gesta.
La actividad, que se realizó en el salón Leopoldo Santiago, en el Capitolio, se da en el contexto de la Serie del Caribe 2015, que desde ayer se celebra en el estadio Hiram Bithorn, de San Juan y que, precisamente, se le dedica a este equipo, reconocido por muchos como uno de los mejores de la historia del béisbol.
Con la excepción de Rey Sánchez, el resto de los jugadores que conformaron el cuadro inicial de la novena dijeron presente en la ceremonia: Carmelo Martínez (primera base), Roberto Alomar (segunda base), Carlos Baerga (tercera base), Juan “Igor” González (jardinero), Bernie Williams (jardinero), Rubén “El Indio” Sierra (jardinero), Edgar Martínez (bateador designado) y Carlos Delgado (receptor). También asistieron los lanzadores Ricky Bones, Roberto Hernández, Rafael “Rafy” Montalvo, Hiram John Burgos, Ricky Torres y el jugador de cuadro, Elam José “Rico” Rossy.
"El que nos reconozcan a 20 años de ese triunfo, primero que nada, es una bendición. Lo que ocurrió ese año volvió a levantar nuestro béisbol. Fue una oportunidad que se dio debido a la huelga que ocurrió en Estados Unidos (la huelga de peloteros en las Grandes Ligas en 1994), que nos pusimos de acuerdo para poder jugar juntos. De verdad que nosotros estábamos en Disney. Así nos veíamos cuando estábamos en el ‘clubhouse’ y en el terreno. Cuando la fanaticada vio el último ‘out’ de ese último juego (contra la República Dominicana), eso nunca lo olvidaré", subrayó Baerga, quien para entonces era una de las principales figuras de los Indios de Cleveland.
Los discursos en honor al “Dream Team” ofrecidos por los senadores de la mayoría y de la minoría destacaron la importancia que aún tiene para la moral del país ese triunfo, que es recordado por muchos fanáticos del béisbol.
“Lo que ustedes le dieron a Puerto Rico y le siguen dando al país y a los niños es una lección de identidad, de que ustedes son boricuas y que están orgullosos de serlo y que llevaron la bandera de Puerto Rico en el pecho y que fueron campeones allí y en cada uno de sus equipos”, expresó el presidente del cuerpo, Eduardo Bhatia. Los senadores Antonio Fas Alzamora, María de Lourdes Santiago y Larry Seilhamer también tuvieron palabras de elogio para la novena.
Grandes peloteros; mejores seres humanos
Mientras, Delgado agradeció el homenaje a nombre de sus compañeros y en su discurso, destacó la cualidad más grande que, a su entender, tenía la novena: la calidad humana de sus integrantes.
“Con mucho honor, con mucho orgullo aceptamos este reconocimiento a este equipo que se creció de una manera increíble. Y yo trato de ponerlo en perspectiva… Yo no soy muy bueno con las estadísticas, pero en estos últimos días viendo los periódicos, ¡a la verdad que esto era un trabuco! O sea, (un jugador del) Salón de la Fama, líder de jonrones, campeón de bateo… Definitivamente un equipo de primera”, expuso el extoletero de los Azulejos de Toronto.
“Pero aparte de su habilidades como beisbolistas, la calidad humana que está sentada en este escenario no se encuentra donde quiera. Ustedes nos ven relajando, son 20 años de historia… Pero no siempre se ve a un tipo que dice: ‘Yo me muevo a tercera, para que este juegue segunda’ o ‘Yo me muevo al left field (jardín izquierdo) para que el otro juegue right field (jardín derecho)’. Eso va más allá que seis victorias… Los números no se comparan con la calidad humana”, reiteró sobre el desprendimiento que mostraron los jugadores para desempeñarse en posiciones distintas a las que solían jugar de forma regular.
Antes de despedirse, el máximo jonronero boricua en la historia, con 473 cuadrangulares, les dio las gracias al dirigente Luis “Torito” Meléndez por conformar el equipo y a sus compañeros de equipo por todo lo que aprendió con ellos.
“A todos mis compañeros, gracias por permitirle verlos jugar y por jugar con ustedes. Yo era un chamaquito de 23 años y tenía 161 juegos de Grandes Ligas cuando tuve la oportunidad de ponerme el uniforme que dice Puerto Rico. El 1995 nunca lo voy a olvidar, marcó mi carrera y fue un trampolín para establecerme en las Grandes Ligas. Así que les doy las gracias por ser maestros para mí dentro y fuera del terreno de juego”, dijo arrancando aplausos.
Además fueron reconocidos el gerente general de ese equipo, Ramón Avilés, y su presidente, el fenecido Benjamín Rivera. Del grupo, sólo el campocorto Rey Sánchez no pudo llegar.
En la actividad estuvieron presentes personalidades del ámbito deportivo, como la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), Sara Rosario Vélez; el secretario del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), Ramón Orta; el presidente de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (Lbprc), Héctor Rivera Cruz; el presidente de la Confederación de Béisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera; el dirigente del equipo de los Criollos de Caguas en la Lbprc, Alex Cora; y el expresidente del Copur y de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, Osvaldo Gil.
También asistieron jugadores del equipo de Pequeñas Ligas, los Bravos de Guaynabo, quienes les entregaron las proclamas a los miembros del Dream Team.