Caguas. El lanzador Fernando Cabrera ya inició sus prácticas con los Leones de Ponce y se espera que sea activado para la próxima semana, informó Frankie Thon, gerente general de la novena sureña.

“Cabrera ha asistido a dos prácticas con el equipo y esperamos hablar con él antes del fin de semana para ver en qué momento y de qué forma puede ser integrado al equipo”, aseguró Thon.

El año pasado, Cabrera realizó la transición de relevista en la temporada regular a abridor durante la postemporada. En la fase regular el derecho terminó con marca de 1-0 y una efectividad de 2.70 en cuatro partidos, mientras que en la postemporada no pudo alzarse con la victoria en tres aperturas, en las que tuvo efectividad de 3.38.

Se espera que la entrada de Cabrera fortalezca aún más el pitcheo de los melenudos que, sin contar los partidos de ayer, se encontraban en la primera posición con un promedio de carreras limpias de 2.56.

Por otro lado, Thon indicó que siguen pendientes de la condición del abridor Kyler Newby, quien se encuentra en la lista de inactivos desde el pasado 15 de noviembre luego de sentir molestias en el brazo derecho después de sus primeras dos aperturas.

“A Newby lo estamos monitoreando día a día para saber cómo continúa. Esperamos que suelte el brazo la próxima semana para tomar una decisión sobre si permanece más tiempo con el equipo o no”, dijo Thon sobre el norteamericano, que cuenta con marca de 0-1 con una efectividad de 11.57.

Asimismo, Thon confirmó que en la misma situación se encuentra el campocorto Billy Hamilton luego de sufrir la semana pasada una pequeña fractura en un dedo de la mano izquierda.

“En el caso de Hamilton, estamos a la espera de la decisión de Cincinnati acerca de si va a permitirle jugar de nuevo”, explicó Thon.

“Los médicos le mandaron a poner un yeso por dos semanas. Luego de eso tendría que iniciar el proceso de rehabilitación, que podría ser realizado en Puerto Rico si la organización así lo estima pertinente”, agregó.

Hamilton era el líder en bases robadas del torneo tras estafarse cuatro almohadillas.