Nueva York. Los ases de los Mets, Jacob deGrom y Max Scherzer, dieron el miércoles sus próximos pasos para regresar a la rotación de Nueva York.

DeGrom, fuera de juego desde el pasado 7 de julio, hizo 27 lanzamientos a bateadores en Port St. Lucie, Florida, y podría avanzar a una asignación de rehabilitación de lesiones en las ligas menores.

“Veremos cómo se siente mañana”, dijo el mánager de los Mets, Buck Showalter, luego de ver un video en el Citi Field. “Mañana, si se siente bien, probablemente podamos hablar sobre el siguiente paso”.

Dos veces ganador del premio Cy Young, el diestro de 34 años se perdió la segunda mitad de la temporada pasada debido a una rigidez en el antebrazo derecho. Regresó e hizo aperturas en los entrenamientos de primavera el 22 y 27 de marzo, luego fue dejado de lado por una reacción de estrés en la escápula derecha que le provocó una inflamación. No lanzó otra sesión de bullpen hasta el 4 de junio.

“No ha tenido nada que lo haya sacado de su agenda hasta ahora”, dijo Showalter. “Se nota que está optimista acerca de dónde está. El lenguaje corporal, sobre todo”.

Scherzer, tres veces ganador del premio Cy Young, ha estado fuera de juego desde que se lesionó el músculo oblicuo izquierdo mientras lanzaba contra San Luis el 18 de mayo. Hará su segunda apertura de rehabilitación con los Binghamton Rumble Ponies de la Doble A el miércoles por la noche, tomando el montículo contra los Hartford Yard Goats.

“Iba a enviarle un ‘buena suerte con los Yard Goats’, pero no creo que lo tome bien”, dijo Showalter. “Creo que lo haré, de todos modos”.

Scherzer hizo 65 lanzamientos el martes pasado para Binghamton contra Reading, permitiendo dos carreras y tres hits en 3 1/3 entradas con seis ponches y una base por bolas.

Después de aceptar un contrato de $130 millones por tres años, el salario promedio más alto del béisbol, Scherzer tiene marca de 6-2 con efectividad de 2.54 en ocho aperturas.