Contrario a lo que muchas personas pudieran pensar, al receptor de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, no le roba el sueño el no haber sido galardonado el jueves con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

La razón es sencilla: el doradeño tiene muchas otras cosas que celebrar.

Molina guió nuevamente a los Cardenales a la postemporada olvidando la ausencia del primera base Albert Pujols y volvió a consagrarse como el mejor receptor defensivo de las Grandes Ligas al ganar su quinto Guante de Oro y su segundo Guante de Platino de forma consecutiva.

“Nada más alejado de la realidad, no un MVP”, dijo Molina a mlb.com cuando se le preguntó si le quitó el sueño que Buster Posey fuera seleccionado por la Asociación de Cronistas de América como el más valioso.

“Me siento orgulloso de todo lo que hice. Trabajé duro para tener un buen año”, continuó.

No es para menos.

Además de ser premiado por su defensa, Molina viene de pasar por su mejor temporada ofensiva al registrar promedio de bateo de .315, con 22 cuadrangulares y 76 carreras remolcadas.

Esos números son los mejores para un receptor de los Cardenales desde los registrados por Ted Simmons en la década de los 70.

“Sé que puedo dar más. Necesitaba hacer más este año por mí, por el equipo y sé que puedo hacerlo nuevamente. Voy a trabajar más fuerte porque si este año fue bueno, puedo dar más”, sostuvo Molina al stltoday.com.

Molina, quien quedó en el cuarto lugar en las votaciones al Jugador Más Valioso, elogió el desempeño de Posey y aseguró sentirse contento en haber sido considerado entre los candidatos para quedarse con el premio.

“Me siento contento por el simple hecho de haber sido considerado entre tantos nombres. Me hicieron el día. Tengo que felicitar a Buster Posey porque se lo merece. Catchear es una posición difícil. Para poner los números que registró, debes ser grandioso”, manifestó Molina.

“Esto me hace sentir que debo hacerlo mejor cada vez más para mantenerme al día al lado de él”, continuó.