Scottsdale, Arizona. El dorado se está apoderando de los jugadores de Puerto Rico.

Y no hablamos de cadenas y pulseras.

Desde que la novena patria llegó a Scottsdale para su preparación de cara al Clásico Mundial de Béisbol, el número de peloteros con el cabello teñido de rubio va en aumento.

Yadier Molina, Kike Hernández, Edwin Díaz, Javier Báez, entre otros, resplandecen con sus nuevas apariencias.

“Es contagioso. Lo estoy pensando”, expresó el primera base T.J. Rivera.

El martes, el veterano Carlos Beltrán se presentó al partido de fogueo contra los Gigantes de San Francisco con la barba dorada.

“Yo lo hice para el equipo. Qué te puedo decir. No estoy muy orgulloso de ella pero al final de día esto se afeita y quedo nuevo. Los muchachos levantaron la mano, una votación que hicieron en el clubhouse. Estamos aquí para disfrutar”, comentó el veterano de 39 años.

Igual tiene la chiva el lanzador Giovanni Soto, quien no sabe quién comenzó la moda en el equipo.

Identificó a sus compañeros pitchers como los responsables para realizar el cambio de look.

Empero, Beltrán dio más luz del origen.

“Nosotros tenemos un chat y en ese chat se hablan tantas cosas. Un día los muchachos dijeron ‘Oye, qué se puede hacer diferente para el Clásico, para unirnos’ y entonces uno escribió ‘vamos a pintarnos la cabeza rubia’ y bueno, yo me salvé porque no tengo pelo pero nada hay barbas, chivas y bigotes y aquí estamos”, relató.

Uno que no ha quedado convencido, al momento, por la tendencia es el estelar Carlos Correa.

Molina, que ya tiene el cabello con un tono gris, trató de explicar a los medios la nueva cábala del equipo.

“Eso es cuestión de estos chamaquitos. Es parte de la unidad que tenemos, cosas que hacen los peloteros para pasarla bien. Espero que la gente lo vea de buena forma. Esto no es nada de nada, es para pasarla bien”, indicó el receptor titular.