Houston. El patrullero izquierdo de los Braves de Atlanta, el puertorriqueño Eddie Rosario, y el bateador designado de los Astros de Houston, el cubano Yordan Álvarez, se están enfrentando en la Serie Mundial luego de cargar con los trofeos de Jugador Más Valioso de las series de campeonato de sus respectivas ligas, y de registrar sus nombres en los libros de la historia del béisbol de Grandes Ligas.

El caso de Rosario, el jugador guayamés de 30 años de edad se convirtió en apenas el sexto jugador de los Braves en recibir el trofeo de ‘MVP’ de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Se unió a Steve Avery (1991), John Smoltz (1992), Mike Deveraux (1995), el boricua Javy López (1996) y Eddie Pérez (1999).

También, al conectar 14 hits en esa serie entre Braves y Dodgers, Rosario empató un récord para el mayor total de imparables en una sola serie de postemporada. Otros cuatro peloteros lo habían hecho antes: Hideki Matsui (2004), Albert Pujols (2004), Kevin Youkilis (2007) y Marco Scutaro (2012). Pero el guayamés está en la historia ahora como el único en lograrlo en una serie que duró seis juegos.

En total noveno puertorriqueño han ganado el trofeo de Jugador Más Valioso entre series de campeonato y la Serie Mundial.

El primero fue el astro boricua Roberto Clemente en la Serie Mundial de 1971. Después le siguieron Roberto Alomar (1992), Bernie Williams (1996), Javy López (1996), Benito Santiago (2002), Iván Rodríguez (2003), Mike Lowell (Serie Mundial 2007), Javier Báez (2016).

Pero la actuación de Rosario ha ido más allá de solo la pasada Serie de Campeonato. Desde que comenzaron los playoffs ha estado caliente con el bate como lo demuestra el hecho de que antes de comenzar la Serie Mundial promediaba .474, imponiendo un nuevo récord de bateo en un periodo de los primeros 10 juegos de playoffs, para peloteros con un mínimo de 20 turnos.

Como destaca la data oficial del equipo, el jugador cubano de los Rays de Tampa Bay, Randy Arozarena, estuvo cerca el año pasado de esa marca, cuando promedió en los primeros 10 partidos de su equipo en la postemporada, .462.

Otro puertorriqueño y exjugador de los Braves, el otrora receptor Javy López, tuvo bateo de .484 en los primeros nueve juegos de los playoffs de 1996.

No todo queda ahí con Rosario. En su serie contra los Dodgers, se convirtió en el segundo jugador en la historia con dos partidos de al menos cuatro hits en una misma serie de playoffs, pero el primero en hacerlo en un lapso de solo tres juegos.

También se convirtió en el segundo pelotero en la historia en conectar dos cuadrangulares y un triple en un mismo partido de postemporada (el cuarto de la Serie de Campeonato), algo que no ocurría desde 1978, cuando Steve Garvey, de los Dodgers, lo realizó en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Nacional en esa campaña.

Pero Eddie es también el primero que conecta dos jonrones y un triple en un partido en que totaliza al menos cuatro hits.

De otra parte, el MVP de la Serie de Campeonato en la Americana, Álvarez, se unió a José Altuve (2019) y Justin Verlander (2017) como los jugadores de Houston que han ganado el mismo trofeo. En general es el cuarto miembro en la historia de la franquicia que gana el mismo premio en una Serie de Campeonato, al contar a Roy Oswalt, quien lo ganó en 2005 cuando el equipo estaba todavía en la Liga Nacional.

En el caso de Álvarez, es solo el segundo bateador designado desde 1980, que gana ese trofeo de la Serie de Campeonato de la Americana, uniéndose al dominicano David Ortiz (2004). Con su actuación en el sexto partido de la serie contra Boston, el cubano Álvarez se convirtió en el tercer jugador en la historia en conectar al menos cuatro imparables, con tres extrabases incluidos, en un juego con potencial de terminar ganando la serie.

Otros cuatro jugadores de los Astros han conectado cuatro imparables en un juego para decidir una serie, indistintamente de su cantidad de extrabases. Los anteriores a Álvarez fueron Yuli Gurriel, en el tercer partido de la serie divisional de 2017, el boricua Carlos Correa en el cuarto juego de la serie divisional de 2015, el también puertorriqueño Carlos Beltrán en el quinto desafío de la serie divisional de 2004, y Terry Puhl, en el quinto de la Serie de Campeonato de la Nacional en 1980.

Como si fuera poco, Álvarez es el cuarto jugador nacido en Cuba que gana un premio de ‘MVP’ en postemporada, detrás de Liván Hernández (1997), de Orlando “El Duque” Hernández (1999) y de Randy Arozarena (2020).