Para cualquier dirigente y fanático de béisbol no hay nada mejor que un jugador tenga las agallas de decir que es el hombre que necesita el equipo en cualquier juego de la Serie del Caribe, una competición que se escenifica entre los campeones de diferentes ligas invernales y este año se disputa en territorio azteca.

Puerto Rico abre esta noche, en la madrugada, su participación en el “Clásico Caribeño” ante México; un partido que podrá verse por WAPA Deportes a partir de las 11:55 p.m.

“(Ronnie) Me traía loco. Él quiere estar sobre la loma en este partido. Jugó en México y tiene un campeonato con los Diablos. Tengo una confianza increíble en él y lo que puede hacer en el terreno luego de venir de un año duro por las lesiones”, explicó Wilfredo “Coco” Cordero, dirigente de los Indios de Puerto Rico.

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En efecto, Ronnie Williams está deseoso de encarar una alineación repleta de bateadores que en algún momento enfrentó mientras jugaba con los Diablos Rojos de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). Su mente competitiva piensa en tener la revancha y demostrar todo lo que no pudo hacer luego de una lesión en el oblicuo izquierdo.

Ronnie Williams en el montícululo durante la temporada 2024-25 de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).
Ronnie Williams en el montícululo durante la temporada 2024-25 de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC). (Suministrada)

“Jugué en México en el verano. En mi primera temporada aquí lancé muy bien. Pero el año pasado mostré inconsistencias en mi desempeño. Me quedé con el mal sabor de que no le demostré a la fanaticada de México cuán bueno era. Siento que podía hacerlo mejor, así que esta es mi revancha para demostrarles que estoy de vuelta”, explicó Williams, quien fue el principal protagonista en el partido que llevó a los Indios de Mayagüez a la serie final.

El derecho, de 29 años, tuvo efectividad de 1.59 en la Serie Final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC). En la semifinal, tuvo récord de 1-0 en dos salidas.

“Esta es una oportunidad de volver a poner mi nombre en el mapa aquí en México y ayudar a los Indios. Yo también jugué con los Diablos Rojos y ellos me cambiaron a Oaxaca. Me gustaba jugar con ellos. Estoy emocionado con la oportunidad de estar con un nuevo equipo como Oaxaca, pero tengo un sabor amargo por la forma en que se dieron las cosas con los Diablos Rojos. Siento que tengo mucho que probar”, expresó Williams.

El estadounidense subirá a la loma con un aire de revancha, pero de la buena. Ese sentimiento que enciende tus motores y saca lo mejor de ti.

Mi competitividad me hace pedir este juego. Amo a la gente de México, siento mucho cariño por los coaches de los Diablos Rojos. Pero, yo me lo tomé personal porque ellos básicamente, cuando me cambiaron, me dijeron que no me querían más. Esa es una de las razones. La segunda razón es que he jugado aquí por dos años y considero este país como mi segundo hogar”, señaló Williams.