El exgrandesligas Roberto Alomar encabezó el viernes la clase 2024 del Salón de la Fama del Béisbol Profesional Puertorriqueño (SFBPP), cuya exaltación se llevó a cabo en una ceremonia en el Centro Sor Isolina Ferré, en Ponce.

Al igual que Alomar, otras cinco figuras fueron inmortalizadas en el SFBPP. Ellos fueron Tom Gamboa, uno de los dirigentes más exitosos en la historia de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC); Arturo Soto, narrador de los Indios de Mayagüez desde la temporada 1977-78; el licenciado Rodrigo Otero Suro, expresidente de la LBPRC por trece campañas; Jerry Morales, considerado uno de los mejores jardineros en la historia de la pelota invernal boricua; y Guillermo Montañez, uno de los mejores inicialistas defensivos de todos los tiempos.

Alomar ahora forma, junto a su padre Santos, la segunda pareja paterno filial en pertenecer al precinto de inmortales puertorriqueño. El intermedio fue líder de bateo con los Senadores de San Juan en las campañas 1995-96 (.362) y 1996-97 (.347), convirtiéndose en uno de los cinco peloteros que han logrado esta hazaña en dos años consecutivos. Además, fue seleccionado el Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe de 1995, cuando formó parte del “Dream Team”, novena que conquistó el torneo de forma invicta.

Alomar es recipiente del premio Pedrín Zorrilla y también fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en el 2010 y al siguiente año al Salón de la Fama de la Serie del Caribe y al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.