Rivalidad entre “Liceístas” y “aguiluchos” se adueña del Estadio Hiram Bithorn
Miles de dominicanos, unos residentes y otros que viajaron, disfrutarán la serie “Titanes del Caribe: La Revancha”, que se celebra por primera vez en Puerto Rico
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Un retraso en el vuelo del equipo de los Tigres del Licey que los llevaría hasta el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Carolina, provocó que el primer choque de la serie “Titanes del Caribe: La Revancha” ante sus eternos rivales en el béisbol dominicano, las Águilas Cibaeñas, comenzará más tarde de los planificado. Sin embargo, esto no fue motivo para que Wandy Tapia y Emmanuel Molina abandonaran el Estadio Hiram Bithorn, en San Juan.
Al contrario, la pareja de dominicanos aprovechó el retraso para disfrutar por un tiempo adicional la algarabía de las aficiones de los equipos que se dieron cita al Bithorn, escenario de los dos desafíos de exhibición de los equipos que compiten en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM).
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Tapia y Molina no podían desperdiciar su tiempo, pues viajaron desde su hogar en Nueva York simplemente para revivir la competencia entre los conjuntos, que apoyan desde niños y que trasciende su casa debido a que Wandy es fanática del Licey, y Emmanuel, de las Águilas.
“En la casa no lo aguanto”, dijo Tapia sobre su pareja desde hace 14 años. A lo que Molina respondió, “cuando la Águilas están ganando no lo ves y te duermes, pero si es al contrario, estás activa y emocionada”.
Entre la edición pasada de “Titanes del Caribe”, y un primer duelo el pasado mes de noviembre en el Citi Field, hogar de los Mets de Nueva York de las Grandes Ligas, las Águilas dominan a los Tigres, 4-0, en estas series.
El partido debió comenzar a las 6:00 p.m., pero ante el problema con el vuelo de los Tigres, máximos ganadores de campeonatos en LIDOM con 24 cetros, el partido se señaló para las 8:30 de la noche. El segundo y último partido de la serie se llevará a cabo el domingo, desde la 1:00 p.m.
Otro aficionado de las Águilas que viajó a la Isla del Encanto desde la ciudad dominicana de Santiago fue Ángel Luciano.
“Aguilucho desde chiquito... solo vengo a la serie, llegué ayer (viernes) y me voy el lunes. Esto es algo importante y espero que en el futuro los juegos tengan validez porque se dan en un ambiente chulísimo”, dijo Luciano, que ha visitado Puerto Rico por los pasados 15 años.
Aun así, la tardanza tampoco interrumpió el disfrute de la boricua Maritza Millán y el dominicano Leonardo Cuello, un matrimonio fanático del Licey.
“Esto está de show, lo compramos desde que lo anunciaron. Aquí, ahora, vemos a los (fanáticos) de las Águilas y le decimos ‘¡Arriba las Águilas!’ solo por compartir”, manifestó Cuello, de 65 años, que se mudó a Puerto Rico cuando apenas tenía ocho años.
“Queremos ganar, gozar y bailar porque esto es un deporte que une (a) los pueblos”, dijo, por su parte, Millán. “Es un placer”
Carmen Santiago y Carlos Vázquez también son una pareja de dominicanos, pero que se trasladaron a la isla hace 31 años. Ambos lucen atuendos de las Águilas, al igual que otros cientos de fanáticos que asistieron al desafío.
La lejanía con su natal República Dominicana no ha detenido su pasión por su equipo, dirigido por el boricua Yadier Molina. “Para nosotros en un placer que vengan las Águilas a Puerto Rico. Es un ambiente muy bonito, espero que se repita”, expresó Santiago.
Por su parte, Vázquez sostuvo que se alegró tan pronto supo sobre la celebración de la serie porque compartiría otro momento del deporte con su familia. “Los aguiluchos no defraudamos a nuestro equipo”, enfatizó.
Las Aguilas han ganado 22 cetros en la liga invernal dominicana.