Humilde, jovial, vivaracho, apasionado de la música y orgulloso de su puertorriqueñidad.

Así recuerdan sus allegados a Orlando “Peruchín” Cepeda, quien falleció el 28 de junio en su residencia en San Francisco a la edad de 86 años. La familia cumple uno de los últimos deseos del expelotero con unas ceremonias íntimas y religiosas en Puerto Rico Memorial en Santurce y mañana, viernes, será sepultado en Juncos.

“Orlando siempre sabía todo de Puerto Rico, aunque fueran noticias no muy agradables. Siempre soñaba con estar acá y en un momento dado pensamos regresar, pero se le hacía difícil porque trabajaba para la organización de los Giants como embajador de la comunidad. Siempre, siempre tuvo a Puerto Rico en el corazón”, compartió la viuda Nydia Cepeda, quien lleva en el cuello una cadena de oro que le perteneció a su esposo de 25 años.

En la funeraria se llevó a cabo una ceremonia budista, religión que Cepeda practicó.

“Orlando siempre fue querido, amado por su pueblo. Nació para ser pelotero, su papá fue pelotero. Quería ayudar mucho a los prospectos. Le daba consejo de lo que pasó porque cuando llegó a Estados Unidos pasó por demasiadas vicisitudes, pero las superó”, recordó la viuda.

Los cuatro hijos de Cepeda también hicieron la travesía a Puerto Rico para respetar los últimos deseos del miembro del Salón de la Fama de Béisbol.

“Siempre lo he admirado mucho como padre, hombre, una persona que ha estado abajo, ha subido. Papi nació y jugó en Puerto Rico, cuando jugaba en Estados Unidos siempre dijo que era puertorriqueño. Era importante para él y para nosotros que fuera enterrado al lado de su madre en Juncos. Queremos darle a papi todo lo que siempre quiso”, sostuvo Ali Cepeda.

El exbaloncelista Raymund Dalmau lamentó la pérdida de Cepeda con quien mantuvo una estrecha relación durante las pasadas décadas

“Me deja un gran vacío”, compartió Dalmau. “Orlando fue como mi hermano. El pueblo lo recordará como miembro del Salón de la Fama que es. Uno de los mejores peloteros que ha dado Puerto Rico. Fue uno de los pioneros. Orlando fue grande como pelotero. Llevamos una relación de muchos años”.

Gil Caravantes, un bombero retirado, viajó desde San Francisco para ofrecer sus respetos a la familia Cepeda.

“Conocí a Orlando hace siete u ocho años cuando lo fui a recoger por una emergencia médica. Nos hicimos buenos amigos. Cuando se enfermó lo asistí en sus terapias físicas para que pudiera durar más tiempo. (Orlando) era un ser humano extraordinario”, relató Caravantes.

Russ Stanley, ejecutivo de los Giants, indicó que Cepeda permanecerá como uno de las figuras emblemáticas de la organización, junto con Willie Mays, Juan Marichal, Willie McCovey y Gaylord Perry.

“Orlando fue uno de esos que acogía a todos. Trató a todos como su amigo. Conversaba con nuestro presidente con la misma atención que le daba a un guardia de seguridad. Todos lo consideramos nuestro amigo. Estuvo con nosotros por más de 30 años como embajador y asistente especial en el lado de béisbol, pero también en la comunidad ayudando a los jóvenes”, dijo Stanley.

En un periodo de 10 días, los Giants sufrieron las pérdidas físicas de Mays y Cepeda.

“Hubo un periodo que tuvimos a cinco miembros del Salón de la Fama juntos, fue divertido verlos compartir historias. Parece que fue ayer, pero hemos perdido a cuatro de ellos”, agregó Stanley en referencia de los ‘hall of famers’ de los Giants.

El cuerpo de Cepeda será trasladado el viernes desde Puerto Rico Memorial a Juncos donde será llevado al Centro Comunal Josué “Elevadito” González para las actividades protocolares entre las 12:30 p.m. y 2:00 p.m.

Cepeda será enterrado en el cementerio municipal en Juncos.

Encuentro fraternal

Figuras como Juan Marichal, Tany Pérez, José “Palillo” Santiago, José “Cheo” Cruz, Dickie Thon y Justino Clemente, entre otros, acudieron para ofrecer sus respeto a la familia Cepeda y, a su vez, compartir anécdotas.

Marichal, quien fue compañero de equipo de Cepeda con los Giants, relató el recibimiento que le ofreció el puertorriqueño cuando llegó a la organización para la temporada de 1960. Cepeda era uno de los veteranos del equipo.

20 Fotos

“Orlando era mi hermano. Junto con mi esposa de 62 años (Alma Rosa Carvajal), tuvimos cinco hijas y un varón, todos le decían tío a Orlando cuando él iba a casa de visita. Nos veremos en la otra vida”, pronunció Marichal.

Eduardo Pérez, por su parte, lamentó la partida Cepeda.

“Me beneficié de tener un padrino en Orlando Cepeda por la pasión que tenía por el béisbol y, obviamente, la música. Me regaló a un hermano en Orlando Cepeda Jr. Es un dolor grande para nosotros, pero sabemos que denscansa en paz. Orlando se disfrutó la vida. Para ser una persona imperfecta, como padrino fue perfecto”, concluyó.