Rangers de Texas conquistaron este miércoles su primer campeonato de la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Béisbol, tras blanquear a los Diamondbacks de Arizona, 5-0, en el quinto juego del Clásico de Otoño.

De esta manera, los Rangers culminaron una histórica corrida en la postemporada, estableciendo un nuevo récord de victorias como visitantes (11-0).

Texas abrió la pizarra con un hit de Mitch Garver que permitió a Corey Seager anotar en la parte alta de la séptima entrada, pese a una magistral apertura del derecho Zac Gallen en la que ponchó a seis bateadores y permitió tres imparables en seis innings y un tercio.

La rotación de los Rangers también estuvo impecable en el montículo. El derecho Nathan Eovaldi abrió el encuentro y retiró a cinco bateadores en seis capítulos, sin permitir carreras.

Los bates de Texas sellaron el triunfo en la novena, cuando Jonah Heim conectó un sencillo al jardín central y el guardabosques Alek Thomas no logró atrapar con su guante la pelota. El error de Thomas resultó en que los Rangers subieran dos carreras al marcador para así extender su ventaja a 3-0.

Poco después, Marcus Semien pegó un cuadrangular de dos carreras al bosque izquierdo del Chase Field, de Arizona, que destruyó las esperanzas de unos Diamondbacks que ahora estaban abajo en la pizarra, 5-0.

Solo cinco equipos en las Mayores quedan sin ganar la Serie Mundial: Rays de Tampa Bay, Rockies de Colorado, Mariners de Seattle, Brewers de Milwaukee y Padres de San Diego.

En 2011, los Rangers estuvieron a las puertas de ganar su primer Clásico de Otoño, pero cayeron ante los Cardinals de San Luis en siete juegos.

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