Miami. Si no había notado ya que en el roster de México en el Clásico Mundial de Béisbol aparecen nombres que no son asociados tradicionalmente a la selección mexicana, sepa que la novena azteca que hoy viernes se mide a Puerto Rico tiene la ayuda de jugadores de otras naciones.

El cubano Randy Arozarena es el nombre que más resalta en el roster de México, no solamente porque es un jugador que se destacó en la postemporada de las Grandes Ligas del 2019, sino porque quemó competitivamente la primera ronda del Clásico 2023 y fue uno de los responsables para que su equipo ganara el Grupo C por encima del favorito Estados Unidos.

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El cubano está jugando para México porque ese es el país al que arribó luego de salir de Cuba, así como la tierra en donde ha tenido familia. Inclusive, Arozarena tuvo en México una situación legal alrededor a la custodia de un hijo en el 2020.

El jardinero lidera en producción ofensiva a todos los jugadores de Clásico con nueve carreras impulsadas.

Mientras, el roster de México también tiene al jugador estadounidense Taijuan Walker, quien es natural de Lousiana.

El exlanzador de los Mets de Nueva York eligió jugar por México porque tiene herencia mexicana de parte de su abuela materna.

Walker también ayudó a México a ganar el Grupo C al anotarse la primera victoria de la novena al completar cuatro entradas y ponchar a ocho ante la selección de Gran Bretaña.

Pero Walker no está los planes de México para lanzar ante Puerto Rico, en donde conoce a Francisco Lindor y a Edwin ‘Sugar’ Díaz porque jugó con ellos en los Mets. Walker podría regresar a la loma si México avanza a las semifinales.

Como Arozarena y Walker hay muchos casos en el Clásico, que es organizado por MLB y que completa el rosters de países sin tradición béisbolera, como Israel, Italia y Gran Bretaña, con jugadores relacionados a esos países por sus líneas sanguíneas.

Inclusive Japón, que es un país tradicional hasta el tuétano, también tiene este tipo de jugadores con Lars Nootbar, el estadouidense de madre japonesa que juega con los Cardinals de San Luis.