Miami. La Serie del Caribe es una mezcla de culturas que permite a jugadores y dirigentes representar a países que no son los suyos. Uno que está viviendo esta experiencia por primera vez en su carrera es el coach de lanzadores de República Domincana, el puertorriqueño Rafael “Rafy” Chaves.

Luego de años haciendo historia con los Indios de Mayagüez y en las Grandes Ligas, Chaves brincó el charco a Dominicana, donde firmó como instructor de pitcheo con los Tigres del Licey para la temporada 2023-24 de la Liga de Béisbol Profesional de ese país (LIDOM).

Ahora viste el uniforme de los eternos hermanos y rivales de Puerto Rico en el torneo por el cetro regional, después de conquistar ocho campeonatos con los Indios y convertirse en el primer coach de pitcheo boricua en las Mayores.

“Hubo un acercamiento por parte de los Tigres del Licey y ya no estaba con los Indios de Mayagüez, que fue donde estuve desde la década de los 90. Estaba la oportunidad ahí y pensé que era hora de que intentara algo diferente. Me tomé el atrevimiento y aquí estamos”, contó Chaves a Primera Hora minutos antes del partido entre República Dominicana y Nicaragua.

El coach boricua, de 56 años, detalló que el gerente general de los Tigres, Audo Vicente, le realizó el acercamiento para marzo de 2023 y el acuerdo se concretó poco después. El éxito que tuvo en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) con Mayagüez parece que lo persigue, pues se unió al Licey, que es la franquicia con más títulos en la pelota invernal dominicana con 24 trofeos en sus vitrinas.

“No es algo que yo no haya experimentado anteriormente en Puerto Rico, pero la fanaticada (en República Dominicana) es bien intensa y exigente. Obviamente, al que yo pertenezco ha sido el equipo más ganador en la historia. Es bien retante”, comentó Chaves sobre los Tigres, que vienen de ganar dos campeonatos consecutivos.

Además, relató que ha tenido una grata experiencia en Quisqueya, donde desde el primer día lo recibieron con los brazos abiertos como uno de los suyos.

“La gente es muy cariñosa y reconocen a uno en los sitios donde uno va. Hay un calor humano bien bonito”, sostuvo.

Y el sábado, a las 9:30 p.m. (hora de PR) dirigirá un partido desde una posición que quizás nunca se imaginó, cuando maneje el cuerpo monticular dominicano ante los Criollos de Puerto Rico en el clásico caribeño.

“Son sentimientos encontrados porque yo sé de dónde yo vengo, pero también estoy representando a un país que me abrió los brazos y me dio la oportunidad con la franquicia que más campeonatos ha ganado en el Caribe y que tiene la mayor cantidad de fanáticos en toda la región”, confesó a este medio.

“Los muchachos me dicen: ‘Mañana cuando juguemos contra ustedes’. Y yo les digo: ‘No, espérate. Nosotros jugamos contra ellos’. Yo soy puertorriqueño y eso yo lo llevo en mi alma y corazón, pero, cuando nos tiremos al terreno, los sentimientos hay que ponerlos a un lado y representar al país que me toca ahora y ese es República Dominicana”, abundó.

Chaves también tiene un contrato en el béisbol organizado y va para su tercera temporada como instructor de lanzadores de los Rochester Red Wings, filial de Triple-A de la organización de los Nationals de Washington. Desde el 1986 hasta el 1997, fue pelotero profesional lanzando para las organizaciones de los Padres de San Diego, Orioles de Baltimore, Marlins de Miami y Pirates de Pittsburgh en liga menor.