Nueva York. Javier Báez corrió hacia home desde la inicial para anotar la carrera que puso fin al juego en un sencillo de Michael Conforto, y los Mets de Nueva York superaron el martes 6-5 a los Marlins de Miami.

Con su anotación el boricua Báez recibió aclamaciones de los seguidores con quienes se había enemistado días antes.

En la reanudación de un encuentro suspendido por la lluvia el 11 de abril, los Mets anotaron cinco carreras en el último inning y ganaron el compromiso cuando Báez anotó, tras un error de los Marlins.

Báez fue abucheado al ingresar como bateador emergente en el noveno episodio, horas después de disculparse por revelar el domingo que una celebración adoptada recientemente por el equipo, colocando los pulgares hacia abajo, constituía una crítica indirecta a los fanáticos.

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El público había abucheado al equipo en medio de sus penurias recientes.

Los fanáticos corearon el nombre de Báez en el noveno inning, cuando llegó a batear con dos a bordo, dos outs y los Mets en desventaja por 5-3. Se embasó con un batazo dentro del cuadro para colocar la pizarra 5-4, lo que generó una ovación de los escasos fanáticos que arribaron al duelo vespertino.

Luego, Conforto bateó un rodado de sencillo por la raya de la antesala frente a Dylan Floro (5-5). Báez corrió de la inicial al plato cuando el jardinero izquierdo colombiano Jorge Alfaro no pudo controlar la pelota.

Originalmente, el umpire del plato Tim Timmons marcó que el receptor Alex Jackson había tocado a Báez, quien se zambulló hacia home. Después, vio que la pelota se había escapado, y decretó safe.

El ataque de Nueva York comenzó con un jonrón de dos carreras de Brandon Nimmo.

Qué manera de acallar los abucheos.

El boricua había sido abucheado durante su turno al bate, uno en el que pegó un hit remolcador de unas de las cinco carreras que marcó Nueva York en la novena para ganar el partido 6-5.
El boricua había sido abucheado durante su turno al bate, uno en el que pegó un hit remolcador de unas de las cinco carreras que marcó Nueva York en la novena para ganar el partido 6-5. (Adam Hunger)

La anotación dejó a la fanaticada de los Mets celebrando. Cambió de manera inmediata los insistentes abucheos que le rindió la fanaticada el martes al campocorto boricua Francisco Lindor y a él, esto en la secuela del acto que hicieron el domingo de mostrar pulgares hacia abajo después de cada buena jugada, un acto que Báez luego reconoció que era una manera de abuchear a los fanáticos que entonces le aplaudían luego de haberlos abucheado por las pobres actuaciones del equipo recientemente.Báez y Lindor, quienes antes del partido pidieron disculpas por sus acciones y comentarios, sintieron toda la tarde los abucheos. En el caso de Báez este no estuvo en la alineación inicial del partido y fue llamado como emergente en la novena.

Abajo 5-3 en la novena, con dos outs, Báez conectó un hit en rodada por el campocorto que remolcó al plato a Dominic Smith y llevó a Pete Alonso a la tercera. Luego Michael Conforto conectó un hit al bosque izquierdo y Báez, quien había adelantado a segunda base, se lanzó hacia el plato para marcar la carrera que dejó a los Marlins sobre el terreno y dejó a los Mets y sus fanáticos celebrando.

La celebración acalló los abucheos que Báez sintió durante su camino y turno al bate.