En papel, los Indios viajaron a Mexicali, México, con una plantilla que parecía capaz de traerle a Puerto Rico el campeonato de la Serie del Caribe por primera vez en siete años.

Con figuras como Eddie Rosario, Emmanuel “Pulpo” Rivera, Isán Díaz, Anthony García, José de León y Dereck Rodríguez, entre otros, la novena puertorriqueña lucía como un serio contendiente. Aun así, los boricuas volvieron a quedarse cortos en sus aspiraciones.

Puerto Rico finalizó su participación en la madrugada del viernes con una victoria 7-4 sobre los Cardenales de Venezuela en la que fueron impulsados por dos cuadrangulares de Díaz para asegurar el tercer lugar del torneo caribeño. De hecho, el también Jugador Más Valioso de la final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) fue el mejor bateador de los Indios en la justa regional, con un promedio de .421 y cinco carreras remolcadas.

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“No logramos el objetivo principal, que era ganar la Serie del Caribe, pero estoy complacido con el esfuerzo de los muchachos porque lo dieron todo en el terreno. Ahora, cuando regresemos a Puerto Rico, nos tocará evaluar las cosas que funcionaron y las que no para hacer los ajustes de cara a la próxima Serie del Caribe”, expresó el gerente general del equipo y director de torneo de la LBPRC, Carlos Berroa, a Primera Hora.

Puerto Rico no logró avanzar a la final al caer 3-1 ante los Charros de México en las semifinales. Los Indios jugaron para récord global de 3-3 y concluyeron la primera ronda en la cuarta posición con marca de 2-2. La última vez que un equipo de la isla ganó la Serie del Caribe fue en 2018, cuando los Criollos de Caguas consiguieron su segundo título consecutivo y el quinto en su historia.

“Hay un factor que es real y ese es el factor suerte y ejecución. En un torneo corto, como lo es la Serie del Caribe, se te van a dar unas oportunidades que hay que aprovecharlas. Cuando eso no pasa, no vas a tener los resultados deseados. En esta Serie del Caribe, el equipo de México ha sido el más consistente desde el primer juego. Habrá que ver lo que suceda hoy, pero han logrado ejecutar y por eso es que llegaron al juego de campeonato”, señaló Berroa.

La realidad es que Puerto Rico tuvo problemas tanto en la ofensiva como en el pitcheo durante el torneo caribeño. Los Indios terminaron la primera fase clasificatoria bateando para .205, mientras que su cuerpo monticular tuvo una efectividad 5.14. El único país con peores números en ambos renglones fue Japón, que debutó en la justa bajo la representación del Japan Breeze. En la semifinal y en el juego por el bronce, tampoco tuvieron una buena actuación con el madero al registrar un promedio de .234, el más bajo entre las novenas que vieron acción en esas etapas (Venezuela, República Dominicana y México).

“Nosotros entendíamos que el roster que teníamos era uno que era suficientemente bueno para ganar la Serie del Caribe. La Serie del Caribe es cíclica. Cada año ganan diferentes equipos y se confeccionan diferentes plantillas. Cada Serie del Caribe tiene su dinámica particular en cuestión de formato y cantidad de equipos que participan”, sostuvo el gerente general.

“En la Serie del Caribe del próximo año participarán ocho equipos. Este año fueron cinco y el año pasado fueron seis, así que esa dinámica varía mucho. Pero, al final recae en la disponibilidad de los jugadores y la ejecución”, abundó.

Berroa opinó que para Puerto Rico volver a ganar la Serie del Caribe necesita que sus mejores peloteros estén disponibles, una situación complicada debido a la cercanía del torneo con los entrenamientos de primavera de las Grandes Ligas. Esta edición se celebró del 31 de enero al 7 de febrero, tres días antes de que los peloteros comiencen a reportarse en los campos primaverales. Este es el caso del veterano receptor Martín “Machete” Maldonado y el relevista Jorge López, quienes fueron parte del equipo de los Indios que conquistó su vigésimo campeonato en la LBPRC a finales de enero, pero optaron por tomar este tiempo para alistarse para los entrenamientos de primavera de sus respectivas organizaciones en las Mayores.

“Vamos a continuar teniendo ese reto siempre y cuando no se haga un ajuste en la fecha que se lleva a cabo la Serie del Caribe. Es algo que se ha hablado en la Confederación de Béisbol del Caribe. Es una decisión que tiene que tomar la junta de directores, que está compuesta por los presidentes de las ligas del Caribe. Para mí, es vital que esa fecha se pueda adelantar”, manifestó.

La próxima edición de la Serie del Caribe se celebrará en Venezuela debido al cambio de sede con Puerto Rico porque el Estadio Hiram Bithorn, en San Juan, acogerá la primera fase del Clásico Mundial de Béisbol de 2026. Sin embargo, la fecha de inicio para el siguiente torneo regional no ha sido anunciada todavía.

“El béisbol sigue creciendo a nivel mundial. Recuerdo que quizá hace 15 o 20 años Asia no era una opción impactante en el béisbol organizado y cada día se sigue globalizando el juego. Otros países siguen mejorando su nivel de juego y esa es la razón por la que cada año estas competencias se ponen más retantes”, comentó.

Con la eliminación de los Indios, Puerto Rico igualó su segunda peor racha negativa en la Serie del Caribe. La primera vez que la isla pasó siete ediciones corridas sin coronarse en el certamen fue entre finales de la década de los 50 y principios de los 70. Este periodo de casi dos décadas se debió a la prohibición de Fidel Castro contra el béisbol profesional en Cuba, lo que detuvo el torneo desde 1961 hasta 1969.

No obstante, la sequía más larga sigue siendo la de 16 ediciones consecutivas, que empezó luego de que los Cangrejeros de Santurce ganaron el campeonato en 2000 y concluyó con el título de los Criollos en 2017.