“Pudge era un bebé”
Bobby Valentine, el primer dirigente de Iván Rodríguez, recuerda su debut con Texas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Bobby Valentine aún recuerda el rostro de aquel ‘teenager’ que ascendió al equipo grande de los Vigilantes de Texas a mediados de la temporada de 1991.
Valentine era el dirigente de los Vigilantes cuando el receptor vegabajeño Iván Rodríguez debutó en las Mayores con apenas 19 años.
“Pudge era un bebé”, recordó Valentine en entrevista con Primera Hora al hablar del boricua que firmó como profesional con tan solo 16 años en el 1988 y que este domingo será exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown.
“Recuerdo a mi gerente general (Tom Grieve), que decía que jamás iba a ver otro brazo como el de Pudge, que iba a poder jugar en las Grandes Ligas desde ‘teenager’, y así lo hizo”, agregó Valentine.
Rodríguez llegó a las Grandes Ligas sin haber jugado tan siquiera a nivel Triple A con los Vigilantes. El puertorriqueño llegó al equipo grande luego de jugar solamente 50 partidos en la filial de Doble A en el 1991. De paso, Rodríguez apenas acumuló 271 partidos en dos temporadas media en las Menores entre Clase A y Doble A.
El ‘atrevimiento’ de los Vigilantes con Rodríguez fue calculado, según dijo Valentine, quien debutó como dirigente cen el 1985.
Valentine reveló que dos personas cercanas le recomendaron a Rodríguez. Además de Grieve, el otro fue el dominicano Omar Minaya, quien luego fue gerente general de los Mets de Nueva York bajo la dirección de Valentine.
“Confiaba mucho en Omar Minaya y en Tom Grieve. Los dos habían visto a Pudge jugar mucho más que yo y los dos me aseguraban que el muchacho podía dar el grado, y así fue”, recordó Valentine. “Claro está: desde el primer juego demostró el brazo que se decía que tenía. Y él trabajó para ser el mejor todos los días, conociendo a los lanzadores ”.
En aquel entonces, Texas buscaba un receptor de futuro que reemplazara la imagen de Jim Sundberg, quien fue una figura estelar en Texas durante 12 temporadas. Sundberg se retiró en el 1989, dos temporadas antes del debut de Pudge. En el 1991, los Vigilantes tenían como receptores a Geno Petralli (de 32 años entonces), a Chad Kreuter (de 27 años), a Mark Parent (de 30 años) y a Mike Stanley (de 28 años).
Luego llegó Rodríguez con sus 19 años y con las apuestas en su contra.
“Fue difícil porque en Texas estuvo durante años Jim Sundberg, el receptor ‘Todos Estrellas’. Fue un buen receptor. La gente en Texas amaba a Sundberg. No amaban tanto a Pudge en un principio. Pero luego quisieron a Iván, quien siempre se mantuvo soriendo, jugando duro y firmando autógrafos”, rememoró Valentine.
¿O sea que usted puso la cabeza en el picador por Rodríguez?, se le preguntó.
“Eso habría que preguntárselo a él. Pero definitivamente. En Texas fue especialmente difícil”, contestó Valentine.
No le falló a nadie
Naturalmente, Rodríguez no le falló a Grieve, a Valentine ni a los Vigilantes. Jugó 12 temporadas con la organización en las Mayores y pasó a convertirse en el mejor receptor en la historia de la franquicia que, además, le retirará el número 7 en una ceremonia en agosto.
Y en su debut con los Vigilantes, Rodríguez también cumplió con las exigencias del legendario lanzador, Nolan Ryan, quien era 25 años mayor que el boricua, cuando le recibió por primera vez en un juego.
Era apenas su segundo partido en el equipo grande, después de un gran debut el 20 de junio al remolcar dos carreras en la victoria 7-3 ante las Medias Blancas de Chicago y recibirle al estelar serpentinero, Kevin Brown, quien permitió tres carreras en 6.2 entradas.
Con la ‘bendición’ de Nolan Ryan
Y previo al segundo desafío de Pudge, el veterano dirigente contó que tuvo una conversación con Ryan para ver si el experimentado lanzador no tenía incovenientes de trabajar con el novato receptor. Y la respuesta de Ryan sonó a un bautizo.
“Nolan Ryan me dijo que no tenía problemas con lanzarle a Pudge. Ahí pensé ‘pues estamos bien entonces con Pudge’”, recordó.
Ryan lanzó cinco entradas en cero y solo permitió un hit con cinco ponches con Rodríguez detrás del plato.
De hecho, a partir de agosto, el número 34 de Ryan y el 7 de Rodríguez serán los únicos números de jugadores que la organización de los Vigilantes ha retirado en su existencia.
El 7 de Rodríguez será retirado el 12 de agosto en el estadio de Arlington. La organización también retiró el número 26 del fenecido dirigente Johnny Oates.