El cerrador boricua de los Mets de Nueva York, Edwin Díaz, enfrenta una suspensión de 10 juegos tras ser expulsado en la victoria del equipo 5-2 sobre los Cubs de Chicago el domingo por la noche por tener una sustancia extraña en la mano.

Díaz sería el octavo lanzador suspendido por usar material pegajoso desde 2021, cuando MLB tomó medidas enérgicas contra los lanzadores que intentan usar sustancias extrañas para mejorar su agarre y velocidades de giro. Tres de ellos han sido Mets, incluyendo a Max Scherzer y Drew Smith el año pasado.

El umpire de la tercera base, Vic Carapazza, se acercó a el en la novena entrada para inspeccionar su guante y mano de lanzar. Carapazza, dijo en un informe posterior que “definitivamente no era colofonia (resina) y sudor” lo que tenía el boricua en la mano de Díaz.

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Díaz, quien dijo estar “realmente sorprendido” por la expulsión, aun no está seguro de apelar la suspensión.

“Utilizo siempre lo mismo”, dijo Díaz. “Froto colofonia y sudor y meto un poco la mano en la tierra para agarrar la pelota”.

El taponero de los Mets fue expulsado el domingo sin haber hecho un lanzamiento en su partido ante los Cubs de Chicago ya que los árbitros determinaron evaluar su mano de lanzar antes de iniciar la entrada y no posterior a su trabajo, considerando que su aparición podía significar el cierre del encuentro.

Contrario a la norma de inspección de los lanzadores iniciadores y relevistas intermedios, los oficiales le echan vista a un relevista taponero antes del inicio de la entrada para evitar que una infracción al uso excesivo de una sustancia pegajosa se convierta en irrespectiva ante un resultado.

Y esto es así porque en las Grandes Ligas hay reglas que determinan el nivel del uso de sustancias externas que pueden usar los lanzadores. Estas que aparecen en documentos públicos de MLB.

Díaz fue investigado en la noche del domingo antes de comenzar a lanzar porque los Mets ganaban 3-1 en la novena entrada, cuando el boricua entró para cerrar el partido.

¿En qué falló Sugar?

Los árbitros determinaron que Díaz tenía una sustancia pegajosa en exceso en su mano de lanzar, lo que está en contra de las reglas. Lo que determina que una sustancia es excesivamente pegajosa es la discreción de los árbitros. Hay testimonios que dicen que es sencillamente notable cuando el lanzador tiene una sustancia pegajosa en la mano.

En el caso de Díaz, éste alegó que utilizó la misma fórmula que usa siempre. Si fue así, los árbitros no le compraron su explicación y aplicaron la regla automática de la expulsión.

La regla, sin embargo, también le da un espacio al árbitro para que le ordene al lanzador a que se limpie la mano y pueda continuar lanzando, como ocurrió con el exlanzador de los Mets, Max Scherzer, en el 2023. En su caso, los árbitros ordenaron a Scherzer a cambiar de guante luego de inspeccionarle la mano y encontrarle una sustancia pegajoso. Al regreso con un nuevo guante, la mano de Scherzer estaba aún pegajosa y los árbitros lo expulsaron.

Múltiples sustancias son usadas por los lanzadores para ayudarles a tener más agarre de una pelota al lanzar. Son permitidas siempre y cuando su contacto con la pelota mantenga íntegra la pelota en vez de pegajosa y de beneficio ilegal para el lanzador. El pegajosidad ayuda al lanzador a un mejor agarre de la pelota y a darle, por lo tanto, una rotación o velocidad excesiva para su beneficio y en detrimento del bateador.

¿Qué es legal?

Alcohol, bloqueador solar, resina y medicamentos como en Bengay son legales para el uso del jugador en beneficio de su salud. Díaz alegó en su caso que era resina, pero los árbitros que lo examinaron determinaron que su nivel de pegajosidad no estaba dentro de los términos de la legalidad.

Y es que la mezcla de resina con otras sustancias, como el sudor, tierra o con el saco de resina en polvo que usan los lanzadores para controlar el sudor en sus manos puede alterar lo básico que le provee la resina.

Los árbitros investigan los manos, guantes, gorras, correas de los lanzadores en busca de esas substancias y lo pueden hacer luego de una entrada, como fue el caso de Scherzer, o antes de una entrada, como fue el caso de Díaz. También están habilitados a investigar al lanzador cuando siente que la bola está pegajosa o cuando observan que el lanzador recurre con frecuencia a tocar el guante, la gorra, correa u otras partes de uniforme o herramienta de juego.

Los receptores, quienes visitan a los lanzadores a la loma, y quienes le devuelven la bola de juego, también están sujetos a que los árbitros los inspeccionen. Pero es el lanzador el único responsable de que la bola tenga una sustancia ilegal.

En el caso de Díaz, cuyo juego fue transmitido por televisión, se observó que el boricua le pidió al árbitro su guante antes de abandonar el terreno de juego. Ya expulsado, Díaz salió con el guante que los árbitros habían investigado.

Los árbitros están en regla para mantener el guante o pieza de uniforme en su poder y coleccionar de éste evidencia que irá a la oficina del Comisionado de MLB para prueba. MLB está capacitado para investigar personal del equipo.

(Esta historia contiene historia de The Associated Press)