Pete Rose envió una carta a Rob Manfred, comisionado de Major League Baseball (MLB), con argumentos para que le levanten la suspensión de por vida que está en vigor desde que salió a la luz pública que apostaba a los juegos mientras era manager de los Reds de Cincinnati.

Rose, de 81 años, no pierde la esperanza de recibir el perdón de MLB para que así pueda aparecer en la boleta de votación para el Salón de la Fama en Cooperstown.

“Escribo hoy por tres razones”, reza la carta de Rose. “Primero, porque a mi edad quiero estar 100% seguro de que entiendes cuánto significaría decir que lo siento. Segundo, para pedir tu perdón. Y tercero, porque todavía pienso todos los días lo que significaría ser considerado para el Salón de la Fama”.

Rose reconoció el daño que provocaron sus acciones.

“Además de pasar tiempo con mis hijos y mi pareja, no hay otras cosa que me haga más feliz que jugar béisbol frente a los fanáticos. Decepcioné y avergoncé al deporte que todos amamos. Es algo en lo que pienso todos los días”, detalla.

Rose es el líder de todos los tiempos en hits conectados con 4,256. Fue Novato del Año en 1963, MVP de la Liga Nacional en 1973, participó en 17 Juegos de Estrellas y ganó tres campeonatos de Serie Mundial, dos con los Reds y uno con los Phillies de Filadelfia. Los méritos sobran para ingresar el Recinto de los Inmortales, pero hasta la fecha ningún comisionado de MLB ha dado el paso necesario para levantar el castigo.

“Te pido perdón”, concluyó Rose. “A pesar de mis muchos errores, estoy muy orgulloso de lo que logré como jugador de béisbol: soy el rey del hit y mi sueño es ser considerado para el Salón de la Fama. Como todos nosotros, creo en la responsabilidad. Tengo 81 años y sé que me han hecho responsable y que me hago responsable. Escribo ahora para pedir otra oportunidad”.