La extensa carrera del bateador designado Pedro Valdés suma 23 temporadas con 18 equipos entre Estados Unidos, Japón, Corea y México, incluyendo tres temporadas en la Mayores con los Cachorros de Chicago y los Vigilantes de Texas y una larga trayectoria con los Senadores de San Juan y los Gigantes de Carolina en la liga invernal boricua.

Pero le faltaba algo a su abultado resumé. Y lo logró.

Valdés, quien en el pasado invierno anunció su retiro como jugador profesional, cierra su prolífica carrera con su participación en este Clásico Mundial de Béisbol.

“Esta es la oportunidad, hace tiempo la estaba esperando”, aseguró Valdés.

La invitación a para participar en el Clásico Mundial se produjo durante la ceremonia de retiro en el último juego de los Gigantes de Carolina en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.

“Me tomó por sorpresa. El día que me pusieron la gorra en Carolina y llegué al dugout pregunté si era cierto. Edwin Rodríguez (dirigente de ambos equipos) entró detrás de mí y yo le dije: ‘Gracias por la gorra’. Entonces, él me dijo: ‘Es en serio, estás con nosotros en el equipo por tu ética de trabajo, la forma en que trabajas y por los números que has puesto”, recordó Valdés antes de confesar que, en aquel momento, las lágrimas surcaron su rostro.

A pesar de las razones que motivaron a Rodríguez a extender la invitación para el evento, muchos fanáticos han cuestionado la inclusión de Valdés en el equipo.

Sin embargo, en el segundo partido de fogueo, el también primera base demostró por qué vestía el número 20 dentro del equipo. Valdés disparó tres inatrapables, uno de ellos cuadrangular, remolcó tres carreras y anotó otras dos.

“Ya sabía que iba a estar de designado. Me preparé como si fuera a buscar trabajo. No estaba jugando a ese nivel de Grandes Ligas”, confesó.

“ Después del juego, los muchachos me dijeron que no me retirara, que puedo darle atrás a la decisión que tomé y volver. Pero, la decisión está tomada. Da alegría que piensen así, pero entiendo que ya di el máximo”, sentenció Valdés.