Muchos de los atletas que han brillado en el nivel más alto de sus deportes tuvieron bien de cerca el apoyo, protección y consejos de la mejor persona que le pudiera conocer en la vida: su padre.

En Puerto Rico esto no ha sido la excepción y hemos visto como el jerarca de la familia fue quien impulsó la carrera de su retoño. A nivel local son varios los ejemplos, y a continuación destacamos 10 padres boricuas que fueron importantes en las carreras de sus hijos, quienes se han convertido en figuras del deporte en la Isla y en el exterior.

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Félix Trinidad

Don Félix fue el entrenador del ex campeón mundial Félix “Tito” Trinidad. Bajo la guía de su padre, “Tito” se convirtió en uno de los mejores boxeadores de la historia boricua. Trinidad, hijo, fue campeón en tres divisiones (147, 154 y 160 libras) en una carrera en la que obtuvo marca de 42-3 con 35 nocauts, además de ser miembro del Salón de la Fama. Aparte de la enseñanza que le dio Don Félix a su hijo, quizás lo más recordado son aquellas “bofetadas” que el mayor de los Trinidad le daba a su vástago durante los combates para ver si estaba bien para continuar boxeando.

Santos Alomar Conde

El mayor de los Alomar le inculcó a dos de sus hijos el amor por el béisbol. Y dicha acción tuvo sus recompensas. Sus hijos, Santos y Roberto Alomar siguieron los pasos de su padre y ambos jugaron por varias temporadas en las Grandes Ligas. En el caso de Roberto, el exintermedista es hoy día miembro del Salón de la Fama, fue figura en los campeonatos de los Azulejos de Toronto en 1992 y 1993 y obtuvo un sinnúmero de galardones en su carrera. Mientras, Santos fue un destacado receptor que brilló en la década de 1990 con los Indios de Cleveland. El mayor de los Alomar vio como sus hijos fueron los Más Valiosos de los Juegos de Estrellas cuando en 1997 lo logró Santos y en 1998 Roberto.

Raymond Dalmau

El apellido Dalmau es sinónimo de baloncesto en Puerto Rico. Raymond Dalmau fue figura del deporte de las canastas tanto con los Piratas de Quebradillas y la selección de Puerto Rico. Su legado continuó en sus hijos: Richie, Christian y Ricardo. Todos ellos siguieron los pasos de su padre al jugar en el baloncesto local, además de que llegaron a vestir el uniforme nacional. Raymond y Christian son la única pareja de padre e hijo en estar haber anotado 10,000 puntos o más en el BSN. Mientras, en el caso de Richie, este siguió los pasos de su padre a ser dirigente en la liga local. “Esa es mi esquina, es la persona que Dios ha puesto para darme los sabios consejos cuando fui baloncelista y aún lo hace ahora”, dijo Riche haca un tiempo atrás.

Miguel Cotto Carrasquillo

El campeón mundial Miguel Cotto le debe a su fenecido padre del mismo nombre lo que es hoy en el boxeo rentado. El púgil siempre lo ha reconocido desde el principio y nunca ha olvidado como su padre fue esa figura que le guio, aconsejó y protegió antes de que se hiciera profesional y luego de dar el salto. “Yo tuve una figura paterna (Miguel Ángel Carrasquillo) que siempre veló por mis intereses y jamás permitió que nadie llenara mi cabeza de nada. Me permitió nutrir mi carrera con mi experiencia de aficionado para ser elite y luego tener una carrera profesional mejor que si hubiese dado el brinco antes”, señaló el boxeador hace unas semanas a este medio. Gracias a esa preparación, Cotto ha dejado su legado en el boxeo local al ser el único puertorriqueño en conquistar título en cuatro divisiones.

Jorge de Posada

El hombre de béisbol le inculcó una gran disciplina a su hijo Jorge, la cual hizo que su retoño tuviera una exitosa carrera en las Grandes Ligas. El exreceptor siempre le estará agradecido a su padre por haberle aconsejado jugar detrás del plato. Esa observación hizo que el exjugador de los Yankees tuviera una larga carrera en la cual conquistó cuatro títulos de Serie Mundial con Nueva York.

Carlos “Cao” Delgado

El padre del exinicialista Carlos Delgado es una figura muy conocida en el béisbol local. Por varios años fue apoderado en la Doble A y ese reconocimiento hizo que Delgado tuviera un comportamiento ejemplar mientras se criaba. Dicho comportamiento y disciplina hizo que Delgado llegara hasta las Mayores para convertirse en uno de los mejores jonroneros, y el más destacado en Puerto Rico. Delgado es el líder histórico en cuadrangulares y empujadas entre los puertorriqueños que han jugado en Grandes Ligas.

Bladimir Díaz

Bladimir se ha encargado personalmente de pulir a sus hijas Adriana y Melanie como dos de las mejores tenismesistas en Puerto Rico. Díaz  ha tenido a su cargo el desarrollo de ambas hasta llegar a conseguir grandes triunfos en a nivel internacional, incluyendo medallas a nivel centroamericano. En el caso de Adriana, esta se ha convertido en una de las mejores juveniles a mundial. Y esa entrega familiar ha sido clave.  “A mí me gusta que toda mi familia esté en el deporte porque así podemos hablar de eso. Y jugar con mi hermana en dobles, es como estar con mi papá como coach, tenemos mucha confianza. Perdemos y lloramos. Mi mamá fue buena jugadora y me da instrucciones”, acotó Adriana hace unos meses a este diario.

Mario Morales

El siempre conocido “Quijote” inyectó a su familia el amor por el deporte. No obstante, su hijo Fernando no siguió exactamente el mismo camino de su padre, quien es considerado uno de los mejores balonceslistas de Puerto Rico. Fernando se movió  hacia el voleibol, disciplina en la que ha podido destacarse e incluso ha tenido la oportunidad de representar al país con el mismo orgullo y entrega que hizo su padre.

Joe Hatton  Mario Morales

Una de las figuras más destacas del baloncesto local entre las décadas de 1960 y 1970. Lució con Ponce y la selección de Puerto Rico y por cosas del destino, su hijo Roberto José (Bobby Joe) imitó a su padre al jugar y ganar campeonatos con los Leones. De igual forma, Bobby Joe fue olímpico, como lo fue su padre, y fue parte del equipo boricua que venció a Estados Unidos en 2004.

Daniel Vassallo

El mayor de los Vassallo fue un gran anotador durante gran parte de su carrera durante la década de 1980 y su hijo Ángel Daniel le ha imitado en estos tiempos, desde su año de novato con Caguas en 2009 hasta estos días con los Leones de Ponce. Ambos han vestido el uniforme de los Capitanes de Arecibo y la selección de Puerto Rico. La admiración de ambos es mutua, pero Daniel no tiene problemas al decir que hay varios aspectos en el juego en que su hijo es superior. “Yo lo conozco mejor que mucha gente. No solo puede anotar, hace muchas cosas. Tiene una gran visión de cancha, mejor que la mía, y mejor físico que yo. Las asistencias que ha hecho en los últimos juegos prueban lo que puede hacer”, dijo Danny Vassallo sobre su hijo a este diario durante la serie final del BSN en el 2014.