Orlando Román cumplirá este miércoles, 40 años. De ellos, ya también lleva 20 como lanzador profesional.

El ‘tira piedra’, como le decían de pequeño en Jardines de Vega Baja, asegura que ya está listo para enganchar el brazo.

“Sigo ahí trabajando fuerte. Me siento ya un poco mayor. Pero nada: seguimos tirando bolas. Esta es la temporada número 20 en mi carrera. Si Dios quiere, ésta es ya la última. Ya es una decisión que había tomado. Es una etapa a la que quería llegar. Hay que tomar otro norte”, dijo.

Román, seleccionado por los Mets de Nueva York en el draft del  1999, ha tenido una  carrera longeva que le llevó también a lanzar cuatro temporadas en Japón y a 10 Series del Caribe, incluyendo las pasadas dos con los Criollos de Caguas.

También jugó para las organizaciones de los Azulejos de Toronto y los Orioles de Baltimore, así como en la Liga Mexicana de Béisbol.

El lanzador derecho de los Criollos de Caguas adelantó la celebración de su cumpleaños número 40 en un crucero al que se montó con su familia la semana pasada, esto con el permiso de la administración de los Criollos. 

“Mi familia ya me había planificado ese regalo para los 40 años”, explicó.

Obvio, en el crucero no había un bullpen para soltar el brazo. Román dijo que mentiría si dijera que calentó el brazo de alguna forma en el barco o en los lugares en que se bajó a turistear.

“Mentiría si lo dijera, pero hice alguito”, dijo.

Regresó el sábado a Puerto Rico y ese mismo día se hizo disponible para lanzar. La apertura, su segunda del año, la hizo ayer. Perdió ante Carolina por 10-3 tras lanzar 4.1 entradas y permitir cinco hits y cuatro carreras para caer a marca de 1-1 en la campaña. Su primera salida fue una victoria, en la que completó cinco entradas con una carrera permitida y cinco ponches.

Román dijo que en el futuro puede seguir lanzando en la pelota Doble A de Puerto Rico. También dijo que puede comenzar una carrera como coach porque ha recibido varios acercamientos para ese propósito. 

“Ahora mismo estoy enfocado en esta temporada y terminar fuerte. Estoy bien del brazo. Vamos a ver qué sucede”, dijo Román.

Uno de sus trabajos durante el retiro como pelotero profesional será seguir ayudando a su hijo Joan, quien también es lanzador y que proyecta velocidad para jugar profesional.

Como quien lo hereda no lo hurta, Joan Román está tirando su recta entre 82 y 84 millas, según lo han medido en la Academia de Béisbol Carlos Beltrán en la que estudia. Tiene 15 años y se graduará en el 2021.

“Va a ser ‘El Tirapiedra Jr.’”, destaca  Román. “Estoy enfocado en él. Lo estoy ayudando. Lo que aprendí se lo quiero pasar a él a ver a qué llega. Lo están auspiciando en la escuela. Está muy bien. Le falta aprender un poco más, pero ya estamos trabajando con eso”.