“No pudimos ejecutar y no fue por falta de trabajo”
El coach de bateo y varios jugadores de los Criollos de Puerto Rico analizan la eliminación del equipo en la Serie del Caribe.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Santo Domingo. Los integrantes de la novena de Puerto Rico parecían llegar esta mañana al Estadio Quisqueya, para su último compromiso de la primera fase ante Colombia, sin botar el golpe de la eliminación en la jornada anterior de esta Serie del Caribe.
Los Criollos de Caguas perdieron los primeros cuatro partidos de la ronda inicial y quedaron el lunes sin opciones de avanzar a las semifinales, tras capturar el subcampeonato el pasado año.
“Es algo difícil de digerir”, reaccionó el relevista Fernando Cruz. “Ha sido un golpe fuerte. Hemos tratado, pero las cosas nos han salido mal. No se pudo ejecutar y ahí está el resultado”, abundó Cruz con resignación previo al partido ante los Caimanes de Barranquilla.
Caguas se convierte en el primer equipo boricua en fallar en su objetivo de colarse entre los mejores cuatro a la siguiente fase del torneo desde 2019, cuando los Cangrejeros de Santurce terminaron con 0-4.
Y solo hay que darle un vistazo a los números ofensivos para entender el pobre rendimiento de la novena en esta competencia.
Puerto Rico figura último en todos los principales renglones ofensivos: en promedio de bateo con .173; en carreras anotadas con siete; en slugging con .220 al producir apenas cuatro extrabases; en hits con 22; y en porcentaje en base con .261. Y con corredores en posición de anotar apenas batearon de 29-3, al tiempo que dejaron 28 hombres en bases.
El bache ofensivo llegó en el momento menos oportuno.
“Ha sido duro. A veces estás caliente en una serie o caes en un ‘slump’... y caímos en el ‘slump’”, dijo el exgrandesligas TJ Rivera, quien falló sus primeros seis turnos. “Creo que tratamos de hacer más de la cuenta y nos pusimos mucha presión. Creo que teníamos una de las mejores alineaciones del torneo, pero no pudimos hacer el trabajo”, agregó Rivera.
A nivel individual, Vimael Machín fue el mejor que movió el bate en los primeros cuatro partidos con promedio de .400 (10-4). Johneshwy Fargas solo bateó .118, David Vidal .143, Emmanuel Rivera .200, y Jonathan Morales y Edwin Díaz se combinaron de 15-0.
“Es frustrante porque teníamos la alineación (para ganar)”, dijo Machín, por su lado. “Nunca tuvimos la oportunidad de dar ese hit clave. No hemos tenido la mejor serie ofensivamente. Son cosas que pasan en el béisbol”, indicó el jugador de los Athletics de Oakland.
Mientras el adiestrador de bateo de los Criollos, José León, no encontraba la manera de explicar lo que había sucedido con la producción de carreras de su novena.
“Es inexplicable y frustrante. No pudimos ejecutar y no fue por falta de trabajo. Aquí se trabajó como siempre. No hay excusas”, dijo el exjugador de las Mayores. “Mientras pasaba la serie y al ver que las cosas no iban saliendo, los muchachos se pusieron más ansiosos. Es muy difícil explicar lo que pasó”, apuntó León.