Ni Yadier Molina, el dirigente del equipo de Puerto Rico que participará en el Clásico Mundial de Béisbol 2023, ni los jugadores, han determinado aún si el equipo que jugará en el evento que se celebrará en marzo será otra vez el Team Rubio.

El recién retirado pelotero, al momento dirigente de los Navegantes de Magallanes de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), conversó con Primera Hora mediante una videoconferencia desde Valencia, Venezuela, en la que habló un poco de las características que debería tener el equipo que actualmente confecciona con el gerente general, Joey Solá.

“Nuestro equipo va a poder hacer todo tipo de juego. Puede hacer el juego pequeño o puede jugar un juego de poder”, manifestó Molina luego de un partido de fogueo de los Navegantes. “Tenemos muchas opciones. El juego va a dictar lo que podamos hacer en el momento. Lo que sí es que vamos a estar preparados para jugar ambos tipos de juego”.

El equipo de Puerto Rico, subcampeón en 2013 y 2017 regresa con un núcleo conformado por Francisco Lindor, Javier Báez, Carlos Correa, los lanzadores José Berríos y Edwin Díaz, así como los jardineros Enrique ‘Kike’ Hernández y Eddie Rosario. A estos podrían unírseles piezas que no estuvieron en ediciones anteriores como José Miranda, MJ Meléndez, Marcus Stroman, George Springer, Christian Arroyo, Edwin Ríos, Riley Greene o Nelson Velázquez.

Entre los jugadores de posición la mayoría de las necesidades parecen estar cubiertas, incluyendo la de receptor, la que Molina dejará por primera ocasión en la historia del evento. Estuvo con Puerto Rico en las ediciones de 2006, 2009, 2013 y 2017.

Nuestro equipo va a poder hacer todo tipo de juego. Puede hacer el juego pequeño o puede jugar un juego de poder. Tenemos muchas opciones. El juego va a dictar lo que podamos hacer en el momento. Lo que sí es que vamos a estar preparados para jugar ambos tipos de juego”

-Yadier Molina / Dirigente de Puerto Rico para el Clásico Mundial de Béisbol

Quien o quienes ocupen la receptoría tendrán la vara bien alta en términos del liderato sobre el terreno de juego y en la energía que Molina le imprimió al juego, especialmente en la edición del 2017.

En cuanto a si está preparado para ver a otro cátcher tras el plato, dijo que “para eso uno se prepara”.

“Yo sigo siendo el mismo. Y los muchachos saben que voy a ser el mismo independientemente de la posición en que esté”, sostuvo.

En la conversación sobre la receptoría podrían estar nombres como los ganadores del Guante de Oro, Martín ‘Machete’ Maldonado y Roberto ‘Bebo’ Pérez, al igual que Christian Vázquez, de los Astros de Houston. El rookie de Kansas City, MJ Meléndez, llama la atención por el gran año que tuvo en 2022 (18 jonrones, 21 dobles, tres triples, 62 remolcadas, 100 hits). Meléndez además puede jugar en el ‘outfield’ en caso de ser necesario.

“Ahí tenemos muchas opciones que son muy buenas. Confío totalmente en ellos. Obviamente hay que tomar la decisión como grupo, como gerencia y de ahí partimos”, dijo Molina al hablar del proceso de escoger a su sucesor. “Esto es un trabajo de equipo. Sé en la posición en que estamos y tenemos muy buenas opciones. Con el tiempo nos reuniremos y tomaremos la decisión de quién será el cátcher”.

Tal y como sucedió para el clásico pasado, Molina dijo que ya existe un chat de la gerencia para tocar temas y que sabe de otros entre los jugadores, un proceso que ayudó a la compenetración y a la unidad de grupo en camino a la edición del 2017.

Aunque no quiso abundar en los nombres, pues la mayoría aún aguarda aprobación por parte de MLB, dijo que el cuerpo de coaches que se coordina será uno de mucho talento. Además de José ‘Cheíto’ Oquendo, quien tiene una larga relación con Yadier como parte de la organización de los Cardinals de San Luis, se han mencionado a figuras como Álex Cintrón, Ramón Vázquez, Luis ‘Papa’ Rivera y el ya confirmado coach de lanzadores Ricky Bones. No sería extraño que su hermano, José ‘Cheo’ Molina, le acompañe.

“Vamos a tener un grupo de trabajo súper bueno. No solamente Cheíto. Tenemos otros nombres y en ellos vamos a confiar”, indicó.

Hace un llamado a dejar las controversias atrás

Otra cosa en la que Molina confía es que la fanaticada boricua logrará pasar la página sobre las controversias que hubo el mes pasado en cuanto a la renuncia del exgerente general, Eduardo Pérez, y se subirá una vez más al tres del Team Rubio, aunque en esta ocasión no sabe si será el Team Azul por el color con el que Lindor tiñe su cabello, o el Team Rosita, como el color que puso Maldonado en su cabello por sugerencia de su hija.

“Lo del pelo no está en mí. Eso está en los muchachos. Pero obviamente los vamos a apoyar. La vez anterior yo tuve que ver, pero era jugador. Esta vez soy manager”, manifestó.

“Hemos tenido contacto. La gerencia ha estado haciendo las cosas muy bien. Solá está haciendo buen trabajo. Como equipo estamos haciendo un buen trabajo en el reclutamiento de jugadores. Y los jugadores nos respetan. No entiendo porque la gente sigue tirándonos ‘la mala’ en vez de unirnos. Y es una pena porque nosotros estamos bien concentrados en dar un buen espectáculo”, afirmó Molina.

De hecho, agregó que la única debilidad que le ve a la novena de Puerto Rico es que, aunque tiene una buena selección de jugadores, “la gente duda de nosotros. La mala vibra. Nosotros estamos preparados para dar un buen show. Los jugadores tienen una unión bien buena y esperamos que los fanáticos que traen esa mala vibra la cambien y nos ayuden a estar más unidos aún para ganar ese campeonato”.

18 Fotos

“La gente debe pensar que estamos preparados para hacer este trabajo. Deberían olvidarse en lo que pasó y concentrarse en la unión”, continuó. “Esas personas que se fueron, que nos abandonaron, tomaron la decisión de dejarnos. Yo no entiendo cómo la gente defiende una persona así. Pero, nosotros estamos en buen camino para mostrarle a Puerto Rico qué tipo de coraje, qué equipo tenemos para ganar el campeonato. Esas es nuestra mentalidad. No nos estamos fijando en ningún tipo de mala vibra. Estamos concentrados en nosotros y en Puerto Rico”.

A los que cuestionan las habilidades y capacidades de Molina, este no tiene ningún mensaje que llevarles, solamente “que vean el Clásico y luego decidan”.

Y en cuanto a sí es él el elemento que faltaba para que Puerto Rico pueda finalmente subir el escalón que le faltó en 2013 y 2017 para llegar al oro, dijo que “yo no soy. Nosotros vamos a poner las piezas que son y los jugadores jugarán. Obviamente tenemos la unidad. Los jugadores confían en mí, confían en Solá, confían en la Federación y estamos preparado para eso. Pero es un juego de béisbol. Todo puede pasar, pero estamos bien confiados con el equipo que tendremos”.