Florida - Callado, camina por el gimnasio. Termina una rutina de ejercicios y comienza otra. Sigue las instrucciones al pie de la letra. Como los demás jóvenes de la Carlos Beltrán Baseball Academy, este joven no solo busca desarrollarse como un buen pelotero, sino como un gran ciudadano.

Y no es para menos. El mejor ejemplo lo tiene en su sangre. Roberto Clemente Igartúa, nieto del astro puertorriqueño Roberto Clemente, mira a la figura de su abuelo con una enorme admiración por sus hazañas en el béisbol, pero todavía más por su legado como distinguido ser humano.

"Es una inspiración. Es mi abuelo. Muchas veces escucho su historia", expresa con candidez el joven. 

Hijo de Luis Roberto Clemente, actualmente cursa el grado 12 en la Carlos Beltrán Baseball Academy en el municipio de Florida y se esfuerza en desarrollarse como jugador de segunda base.

Relata que comenzó en la pelota desde pequeño, pero luego estuvo cuatro años fuera, hasta que regresó al comenzar estudios en la institución que fundó el actual jardinero de los Cardenales de San Luis, Carlos Beltrán.

"Aquí, en la academia, he tenido un desarrollo excelente, en lo deportivo y en lo académico", comenta con una sonrisa de humildad el jugador que sería elegible para el próximo draft de las Grandes Ligas.

Mientras se dilucida su futuro deportivo, Clemente Igartúa sí tiene claro que para hacer realidad sus metas tendrá que esforzarse como todo el mundo.

"Sé que tengo que hacer mi trabajo para lograr lo que yo quiero. Es una bendición ser nieto de Roberto Clemente, pero eso no me va a llevar al éxito como tal. Tengo que trabajar por lo que yo quiero", sostuvo el joven con evidente madurez.

No cabe duda que a su corta edad conoce muy bien el significado de la figura de Clemente, quien nació de una familia pobre en Carolina y escaló a lo más alto de las Grandes Ligas, al tiempo que se le conoció alrededor del mundo por sus gestiones humanitarias y trabajo social.

"Sé que (Clemente) empezó desde cero y me motiva porque sé que aquí en Puerto Rico hay mucho talento y muchos estudiantes y jóvenes que necesitan apreciar a los atletas que están arriba, porque así también le pueden poner un objetivo a su vida", manifestó Clemente Igartúa. 

"Hay muchas personas que hoy en día no saben muy bien qué hacer y toman malos caminos", agregó. "Entiendo que el béisbol es un buen camino para que muchas personas aquí en Puerto Rico desarrollen su talento".

En esa misma línea, tiene muy claro en su mente el discurso que ofreció su abuelo después de conectar su hit 3,000, en el que hizo énfasis en la necesidad de ofrecerle alternativas a los niños.

"Existe la fe en los jóvenes de Puerto Rico, en el progreso que todos podemos dar… sí esa fe de que todos los niños en Puerto Rico puedan tener un buen futuro", afirmó.