Nelson Figueroa: “¡Esto es lo máximo!”
Puerto Rico vengó la derrota del 2009 ante Estados Unidos y que nos sacó del torneo.
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Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Miami. Tan pronto cayó el out 27, fue una explosión de júbilo, alegrías, una felicidad nunca antes sentida por un equipo de Puerto Rico en un Clásico Mundial de Béisbol.
Más bien, pocas veces sentidas en la historia deportiva de la Isla. Puerto Rico se colocó entre los mejores cuatro equipos del torneo con una victoria, 4-3, sobre Estados Unidos. Fue un juego en el cual hubo varios momentos claves. Pero un nombre sobresalió entre los demás: el del abridor Nelson Figueroa.
El derecho acalló a los bates estadounidenses por las seis entradas en las que estuvo en el montículo y solo les permitió dos indiscutibles.
“¡Esto es lo máximo!”, dijo Figueroa en conferencia de prensa luego del partido. “Nosotros éramos superdesfavorecidos contra Estados Unidos”, sostuvo Figueroa.
“Yadier (Molina) tenía un gran plan. Esto demuestra que el buen pitcheo le gana al buen bateo”.
Figueroa también venía de brillar en el partido en el cual Puerto Rico eliminó a otro favorito, Venezuela, en la primera ronda. “Es un ejemplo de que la pelota no se puede jugar en el papel”, sostuvo Figueroa.
Para el béisbol de Puerto Rico, fue un enorme triunfo, uno inesperado de una novena que, en papel, lucía más débil que las plantillas de las pasadas dos ediciones y que pocos la daban saliendo de la primera ronda en San Juan.
“Desde el primer día que nos reunimos en Fort Myers sabíamos lo que significaría un buen torneo para nosotros. Y al llegar al día en el que somos uno de los cuatro que queda en el torneo, todavía significa mucho. Jugamos para ganar, pero también para representar”, dijo el piloto Edwin Rodríguez.
En la ofensiva, Andy González dio un trascendental doble en la sexta entrada que puso el marcador 4-0 a favor de los boricuas. “Solo quería hacer un buen swing y, gracias a Dios, me tiraron un slider, que es el pitcheo que más me gusta”, subrayó González.
Por otro lado, Estados Unidos se quedará, por tercer Clásico corrido, sin alcanzar el campeonato en el torneo que las mismas Grandes Ligas idearon. “No creo que ‘sorpresa’ sea necesariamente la palabra correcta, tal vez ‘decepción’. Ciertamente, esperábamos anotar más carreras, pero no hicimos los swings bien”, dijo Ryan Braun, mientras que Brandon Phillips expresó: “Nosotros no hicimos el trabajo: ellos sí. ¿Qué más puedo decir? Desearles suerte”.