La participación de los Vegueros de Pinar del Río en la Serie del Caribe que se celebra en San Juan no es solo la segunda invitación para la pelota cubana al importante torneo regional. También para las comunicaciones de la Mayor de las Antillas es un regreso a la serie luego de más de 50 años de ausencia. 

Para la serie que culmina mañana, el país de Cuba cuenta con una narración radial y televisiva que transmite los partidos de los Vegueros desde el estadio Hiram Bithorn hasta las tierras cubanas. Sus narradores están de plácemes que su país esté nuevamente en el torneo del cual Cuba fue uno de los originales. 

Relacionadas

“Cuba siempre formó parte de la Serie del Caribe y uno de los países que inauguró la serie.  Si Cuba está en el Caribe y tiene un béisbol bueno, debe estar en la Serie”, dijo Modesto Agüero, narrador televisivo para el canal TeleRebelde. 

Para Agüero, quien tiene en su resumé seis Olimpiadas y dos Clásico Mundiales,  esta es su segunda Serie del Caribe, pues también estuvo en el evento de Isla Margarita, Venezuela en el 2014. En marzo próximo, Agüero cumplirá 42 años en la profesión de comunicar todo lo que ocurre en el diamante de juego. 

“Todo sabemos que en Cuba tenemos una gran calidad. Lo que pasa que este equipo nuestro es uno amateur que se está insertando en esta pelota. Esta pelota tiene su secreto, su forma de ser, su picardía, que es lo que le falta a los muchachos de nosotros. Eso se adquiere, la madera la tienen los peloteros cubanos, lo que falta es el graseo de jugar esta pelota”, sostuvo, por su parte, Roberto Pacheco, quien lleva 48 años como narrador radial, 41 de ellos para la cadena Radio Rebelde. 

“Nosotros nos alegramos (que Cuba esté). Que esto se mantenga, que Cuba pueda tener un buen papel y según esto vaya avanzando, estoy seguro que se va a insertar. Hay ligas que quieren peloteros cubanos y eso nos va a ayudar”, apuntó Pacheco, quien ha tenido la oportunidad de estar en cinco Olimpiadas, tres Clásicos Mundiales, 10 Juegos Panamericanos y 10 Juegos Centroamericanos y del Caribe. 

No obstante, Cuba no ha tenido un regreso deseado al clásico caribeño, pues en el 2014 fue eliminado en la primera fase, y en la edición actual acumula marca de 1-3, antes de su duelo semifinal contra los Caribes de Anzoátegui. 

“No ha sido buena. No se puede comparar con un equipo nacional. Cuba no tiene ningún extranjero, tiene peloteros de todo el país, pero ningún extranjero. La pelota de Cuba es entre cubanos y es distinta a la que se juega en Puerto Rico, República Dominicana, es un béisbol distinto”, señaló Agüero, quien ve con optimismo el futuro debido a los cubanos que participan en ligas extranjeras, como la de Japón. 

“Nadie nace corriendo. Cuba está aprendiendo a caminar dentro de este béisbol que no lo conoce. Ahora está andando, luego va a caminar y pronto va a correr”, dijo, por su parte, Pacheco, quien espera que Cuba pueda ser sede de una Serie del Caribe y así celebrarla en el estadio Latinoamericano, con capacidad para más de 50,000 personas y  con sede en la capital de La Habana. 

“Pienso que sí. Ya estuvimos en Venezuela, ahora estamos aquí (San Juan), el próximo año será en República Dominicana y el otro México (2017). El siguiente nos debe tocar a nosotros”, acotó Pacheco. 

Rechazo a las deserciones

Siempre que una representación cubana compite en un evento internacional en el extranjero, el tema de las deserciones es uno que viene incluido. 

Este tópico cobró fuerza en la edición de este año cuando los jugadores de los Vegueros, el siore Dainer Moreira y el lanzador Vladimir Gutiérrez decidieron dejar al equipo en medio de la serie. 

“Es algo a reprochar. Es como un soldado que vaya a la guerra y abandone a su tropa y lo deje así. Pero todo eso tiene su motivo y su por qué. Si el pelotero cubano pudiera jugar en las Grandes Ligas viviendo en Cuba no habría esa deserción”, sostuvo Agüero, para quien esas bajas no afectan la química del equipo.  

Por otro lado, Agüero mostró asombro cuando en las afueras del estadio de la capital era saludado por personas que saben quién es ya que son seguidores de la pelota cubana. 

“Me ha sorprendido que mucha gente en el estadio nos ha reconocido y nos dicen que tiene cajitas satelitales y que ven la pelota cubana y conocen los jugadores”, dijo Agüero, quien comenzó su carrera en 1973 y con su primera Olimpiada siendo la de Moscú 1980.