Nadie la vio venir: La Serie Mundial entre Rangers y Diamondbacks es una sorpresa
El Clásico del Otoño por el campeonato de las Grandes Ligas arranca el viernes en Texas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Diga la verdad: ¿Cuántas personas eligieron a Arizona y Texas para enfrentarse en la Serie Mundial?
Un enfrentamiento entre Rangers y Diamondbacks tenía probabilidades de 1,750 a 1 cuando se abrieron las apuestas el otoño pasado.
Pero en una era en la que 12 equipos llegan a los playoffs, la excelencia sostenida durante la temporada regular de seis meses se ha convertido en una tarjeta de embarque, no en el viaje, lo que lleva a una Serie Mundial de posibilidades remotas que comienza el viernes por la noche en el Globe Life Field de Texas.
“Una vez que te metes en el gran baile, cualquier cosa puede pasar”, dijo el mánager de los Diamondbacks, Torey Lovullo, antes de que la victoria del martes por 4-2 en Filadelfia llevó a Arizona a su primera Serie Mundial desde 2001. “Tíralo todo por la ventana. Los equipos que obtienen el pase merecen estar ahí”.
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Todos los equipos glamorosos estarán mirando la Serie Mundial desde casa: los Dodgers de Los Ángeles y los Braves de Atlanta tropezaron en la Serie Divisional, el campeón defensor Houston fue derrocado por Texas y los Yankees de Nueva York ni siquiera llegaron a la postemporada.
En cambio, las Grandes Ligas tienes su tercera reunión de comodines, una final entre el Arizona y Texas, equipos que finalizaron segundos en sus divisiones en una serie que se jugará en estadios con aire acondicionado bajo techos retráctiles, potencialmente el primer Clásico de Otoño que pueda jugarse totalmente bajo techo.
“Pensé que tomaría un poco más de tiempo”, dijo el jardinero novato de los Diamondbacks, Corbin Carroll. “Así que poder hacerlo en este primer año lo hace aún más especial”.
Los dos enfrentamientos anteriores entre equipos ganadores de plazas como comodines duraron siete juegos. Los Angels de Los Ángeles vencieron a los Giants de San Francisco en 2002, y los Giants de Bruce Bochy derrotaron a los Royals de Kansas City en el 2014 para conseguir su tercer título en cinco años.
Texas y los Diamondbacks están a dos años de haber terminado en el último lugar de sus divisiones y de temporadas con 100 derrotas. Arizona era el sexto clasificado de la Liga Nacional este año, y Texas el quinto de la Liga Americana.
“A veces, uno de los últimos obstáculos que hay que superar es ese sentimiento y actitud ganadora, cuando has estado perdiendo durante algunas temporadas”, dijo Bochy.
Bochy, de 68 años y en su 26to año como mánager de Grandes Ligas, se unió a los Rangers en octubre pasado. Va por su cuarto título, lo que empataría a Walter Alston y Joe Torre en el cuarto lugar detrás de Joe McCarthy y Casey Stengel (siete cada uno) y Connie Mack (cinco). Todos los mánagers anteriores con tres o más anillos están en el Salón de la Fama.
“No pienso en mí. Estoy a sus espaldas, créanme”, dijo Bochy. “Es irreal que esté aquí, para ser honesto. Sentado en casa durante tres años y pensando que voy a ir a una Serie Mundial. Sí, eso es especial. Pero se trata más de ellos y de tratar de encontrar una manera de conseguirlo un anillo para esos muchachos”.
Texas comenzó a jugar como los Senators de Washington vía una expansión. Jugó bajo ese nombre de 1961 a 1971 y ha jugado 10,028 juegos sin ganar una Serie Mundial (9,964 juegos de temporada regular, según el Elias Sports Bureau, más 64 en la postemporada). Se trata de la segunda sequía más larga detrás de Cleveland, que ganó por última vez en 1948.
Después de perder en la Serie Mundial en 2010 y 2011, los Rangers están entre seis equipos sin título, junto con Colorado, Milwaukee, San Diego, Seattle y Tampa Bay.
El único título de Arizona llegó con un sencillo de Luis González en la novena entrada ante el cerrador de los Yankees Mariano Rivera, en el Juego 7 de la Serie Mundial, en 2001.
Texas se dirigió a los playoffs con la sexta nómina más alta con 228 millones de dólares. Arizona ocupó el puesto 20 con 127 millones de dólares.
Ambos equipos se recuperaron y ganaron sus lugares en la Serie Mundial en juegos jugados en rol de visitante. Fue la primera vez que los equipos visitantes ganaron los Juegos 6 y 7 en ambas ligas desde que las Series de Campeonato de Ligas se expandieron a un formato al mejor de siete en 1985.
Sin Jacob deGrom luego de una lesión en el codo que puso fin a la temporada, los Rangers adquirieron a Max Scherzer y Jordan Montgomery para unirse a una rotación que incluía a Nathan Eovaldi y Andrew Heaney. Adolis García tiene siete jonrones y 20 carreras impulsadas en los playoffs, liderando una ofensiva también impulsada por el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial 2020 Corey Seager, además de Marcus Semien, Mitch Garver y Josh Jung.
La rotación de Arizona está liderada por Zac Gallen, Merrill Kelly y Brandon Pfaadt, y su ofensiva está liderada por Carroll, Christian Walker, Ketel Marte, Lourdes Gurriel Jr. y Gabriel Moreno. Lovullo, de 58 años, está en su séptima temporada como mánager de los Diamondbacks y en los playoffs por primera vez desde que su equipo de 2017 fue barrido por los Dodgers en la Serie Divisional.
Texas tiene marca de 8-0 como visitante en la postemporada, pero tiene ventaja de local porque ganó 90 juegos frente a 84 de Arizona, lo que podría ser la segunda menor cantidad para un campeón de la Serie Mundial en una temporada no acortada detrás de los Cardinals de San Luis y sus 83 en 2006. Los Diamondbacks dividieron dos juegos en Texas en mayo y barrieron un par en casa en agosto, incluida una victoria en 11 entradas con dobles consecutivos de Geraldo Perdomo y Tommy Pham ante Will Smith. Los Rangers tienen una ventaja histórica sobre los Diamondbacks de 28-25 en enfrentamientos de temporada regular.
Hay algunos vínculos comunes. El personal de Lovullo incluye al entrenador de banca Jeff Banister, mánager de los Rangers de 2015 a 2018.
Scherzer fue seleccionado por los Diamondbacks y pasó sus primeras dos temporadas con Arizona en 2008-09 antes de ser traspasado a Detroit.