Milwaukee. La culpa puede ser de los efectos persistentes de la pandemia, el resentimiento por el cierre patronal de la temporada muerta o los temores económicos.

Pero Major League Baseball (MLB) está confrontando problemas para llenar las gradas en los niveles que lo hacía antes del COVID mientras que la liga se dirige a los últimos dos meses y medio de su primera temporada sin restricciones de capacidad desde 2019.

MLB llegó al receso del Juego de Estrellas con una asistencia promedio de 26,409. Eso representa un descenso de 5.4% desde el receso del Juego de Estrellas del 2019, que en aquel entonces fue 10 días antes que este año.

Los funcionarios de la liga siguen motivados y apuntan a una recuperación.

“Hemos regresado a entre el 94% y el 95% de donde estábamos antes de la pandemia”, dijo el director de ingresos de la MLB, Noah Garden. “Así que nos sentimos muy bien con el progreso que hemos logrado en la parte de la asistencia, recuperándonos fuertemente de una situación que amenazó el núcleo mismo de cómo operamos como industria”.

La asistencia aumentó más del 70% con respecto al promedio de final de temporada en 2021, cuando solo Texas comenzó a plena capacidad y los 30 equipos no estuvieron al 100% hasta el 2 de julio. MLB jugó su temporada regular abreviada de 2020 sin espectadores.

Si bien la asistencia promedio de MLB ha disminuido cada año desde 2015, la mayoría de las caídas fueron de menos del 2%. La asistencia promedio fue de más de 30,000 durante 14 temporadas consecutivas entre 2004 y 2017, pero no ha alcanzado esa marca desde entonces.

“La asistencia ha disminuido aproximadamente un 1% al año, año tras año, durante los últimos 15 años”, dijo Victor Matheson, profesor de economía de Holy Cross que se especializa en economía del deporte. “La asistencia de Major League Baseball alcanzó su punto máximo en 2007 y ha estado cayendo de manera bastante constante año tras año durante más de una década. Lo que normalmente esperaríamos después de unos tres años es un 3% menos de asistencia”.

Bob Heaning, un fanático de 48 años de Cranford, Nueva Jersey, dijo que solía asistir a una docena de juegos de los Yankees de Nueva York por año. Solo ha asistido a tres esta temporada, tiene boletos para dos juegos más y no planifica asistir a ningún otro.

Heaning dijo que dejó de ir con tanta frecuencia a los partidos porque compró una vivienda el año pasado y se queda en casa con más frecuencia, pero también cree que el alto precio de asistir a los juegos podría estar alejando a los fanáticos. Eso podría resultar particularmente cierto este año, ya que la inflación hace que más personas gasten su dinero con más cautela.

“Creo que la gente tal vez está más preocupada”, dijo Heaning. “No hay tanto dinero prescindible”.

Matheson dijo que MLB depende más que otras ligas deportivas profesionales de los fanáticos que no son de la ciudad. Eso hace que MLB sea particularmente vulnerable a problemas que podrían reducir el turismo.

“Si los viajes se interrumpen, ya sea por los altos precios de la gasolina o los costosos boletos de avión o simplemente por las interrupciones generales de los viajes, eso podría tener un gran impacto”, dijo Matheson.

Charles Lindsey, profesor asociado de mercadeo de la Escuela de Administración de la Universidad de Buffalo, señaló que las ventas de boletos para un solo juego siguen siendo sólidas, pero las ventas de boletos de temporada han disminuido. Dijo que la NBA enfrentó un problema similar esta temporada.

Lindsey mencionó la inflación como una de las principales causas y dijo que la pandemia puede haber contribuido en menor medida.

“Pero esos son factores que son comunes en todo tipo de experiencias recreativas”, dijo Lindsey. “Y mucho entretenimiento recreativo, como pueden ser salir a cenar o viajar, muchas de esas áreas han vuelto a los niveles previos a la pandemia”.

Lindsey cree que la insatisfacción por el cierre patronal pudo haber causado que algunos fanáticos no renovaran sus boletos de temporada. También especuló que algunas franquicias podrían haber reducido su personal durante la pandemia y pagaron con una reducción en la venta de boletos.

Los equipos se han visto particularmente afectados en las ventas de boletos grupales.

Rick Schlesinger, presidente de operaciones comerciales de los Brewers, dijo el mes pasado en una reunión del Club de Prensa de Milwaukee que las ventas de boletos grupales del equipo normalmente suman alrededor de 600,000 al año. Schlesinger estimó que el total sería de unos 400,000 esta temporada.

Señaló que algunas empresas todavía trabajan de forma remota y, por lo tanto, tienen menos salidas grupales, y que no tantas escuelas han realizado viajes a estadios de béisbol.

“El negocio de los boletos grupales no ha regresado a niveles normales. Francamente, no es sorprendente”, dijo Schlesinger.

La asistencia de Oakland se ha desplomado casi un 55% del nivel que tenía en el receso del Juego de Estrellas de 2019. Los Athletics redujeron drásticamente su nómina en medio de preocupaciones sobre el futuro de la franquicia en el Área de la Bahía mientras buscan un nuevo estadio.

Otros equipos cuya asistencia ha disminuido al menos un 15% desde el receso de 2019 lo son Arizona (26.7%), Pittsburgh (20.8%), Washington (19.7%), Filadelfia (17.9%), Cincinnati (17.8%), Cleveland (16.3%), Angels de Los Ángeles (15.1%) y Kansas City (15.1%).

Los únicos equipos con aumentos de asistencia con respecto a sus promedios del receso de 2019 son Toronto (48.5%), San Diego (29.4%), Miami (23.3%), Atlanta (19.1%), Seattle (12.7%), los White Sox de Chicago (9.5%), Detroit (6.9%) y los Mets de Nueva York (4.8%).

El cierre patronal de 99 días de este año no se resolvió hasta el 10 de marzo, lo que resultó en un calendario revisado.

“Eso afectó absolutamente el ritmo de nuestras ventas de boletos, tanto nuestros boletos para un solo juego como los de nuestros grupos”, dijo Schlesinger. “Estábamos tratando de vender boletos grupales en un entorno en el que no podía decir exactamente cuándo comenzaría nuestra temporada o cual sería nuestro calendario como local”.

Ese es un obstáculo que los equipos no enfrentarán en la próxima temporada muerta, lo que le da a MLB motivos para ser optimista.

“Si me hubieras dicho en 2020 que volveríamos en un 95% a los niveles de 2019 en dos años, habría aceptado esa apuesta 100 de 100 veces”, dijo Garden.