La compra de los Orioles de Baltimore por parte de David Rubenstein fue aprobada el miércoles por los propietarios de las Grandes Ligas, despejando el camino para que la familia Angelos finalice la venta después de más de tres décadas dirigiendo el equipo.

Se requirió la aprobación del 75% de todos los propietarios. MLB dijo que el voto fue unánime. La aprobación ocurrió el día antes de que el equipo debute en la temporada 2024 en casa contra los Angels de Los Ángeles.

Se esperaba que Rubenstein y su grupo inversor cerraran la compra más tarde el miércoles.

“Ser dueño de los Orioles es un gran deber cívico”, dijo Rubenstein, cofundador de Carlyle Group Inc., en un comunicado. “En nombre de mis compañeros propietarios, quiero que la comunidad de Baltimore y los fanáticos de los Orioles de todo el mundo sepan que trabajaremos arduamente para brindarles profesionalismo, integridad, excelencia y un feroz deseo de ganar juegos”.

Los Orioles calendarizaron una conferencia de prensa para el jueves por la mañana con Rubenstein y el gobernador de Maryland, Wes Moore.

Angelos y su familia tomaron el control de los Orioles en 1993, cuando Peter Angelos compró el equipo por $173 millones. La salud de Angelos empeoró en los últimos años y murió el sábado a los 94 años. Su hijo John ha sido el presidente, director ejecutivo y persona de control del equipo desde 2019.

El grupo de Rubenstein, que incluye a Cal Ripken Jr. y Grant Hill, llegó a un acuerdo en enero para comprar los Orioles por una evaluación valorada en $1,725 millones.

Rubenstein, nativo de Baltimore, formó Carlyle en 1987. Antes de eso, ejerció la abogacía en Washington. De 1977 a 1981, fue asistente adjunto de política interna del presidente Jimmy Carter.

Los Orioles vienen de una temporada de 101 victorias y su primer título de la División Este de la Liga Americana desde 2014.

Las esperanzas son altas después de que el equipo adquirió al estrella derecho Corbin Burnes en un intercambio con Milwaukee. Las jóvenes estrellas Adley Rutschman y Gunnar Henderson se han desempeñado como pilares de la franquicia, y Baltimore tiene otro gran prospecto todavía en las menores: Jackson Holliday.

Con todo ese talento y costos controlados, la nómina del equipo sigue siendo escasa, y la pregunta es si Rubenstein gastará más agresivamente mientras los Orioles intentan aprovechar al máximo su oportunidad de ganar una Serie Mundial por primera vez desde 1983.

Antes de la venta, la gran historia fuera de temporada para los Orioles era conseguir un contrato de arrendamiento a largo plazo para quedarse en Camden Yards. Eso sucedió en diciembre con un acuerdo que extendía el contrato de arrendamiento por 30 años, con la opción de finalizarlo después de 15 si el equipo no recibe la aprobación de los funcionarios estatales para los planes de desarrollo junto al estadio.