Pittsburgh. Mike Rizzo dedicó sus primeros cinco años con los Nationals de Washington para ensamblar, metódicamente, un equipo que fuera capaz de ganar una Serie Mundial.

Esa visión se hizo realidad en 2019 al conquistar el único campeonato de la franquicia.

En medio de una reconstrucción total del roster, el gerente general tenía ganas de continuar en el nuevo proyecto. Y sus jefes tampoco estaban dispuestas a dejarle irse.

Washington anunció el miércoles que pactó una extensión multianual con Rizzo. El ejecutivo, de 62 años, intentará ver si la historia se repite.

“Hemos perdido bastantes juegos”, dijo Rizzo, quien se sumó a los despachos de los Nationals en 2007 y ascendió al puesto de gerente general dos años después. “Pero todo valió la pena por ese ciclo de entre ocho y diez años de excelencia y competitividad”.

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No se dieron detalles, pero Rizzo indicó que contempla permanecer en Washington “por mucho tiempo”.

Los Nationals vencieron a los Atros de Houston en siete juegos en la Serie Mundial de 2019, y casi de inmediato empezaron una reconfiguración de su plantilla, desprendiéndose de Max Scherzer, Trea Turner y Juan Soto para adquirir prospectos.

Algunos de ellos han empezado a destacarse. Aunque Washington podría acabar en el último lugar por quinta temporada seguida en la División Este de la Liga Nacional, el equipo ha tenido una decorosa foja de 29-26, tras la pausada por el Juego de Estrellas. Han ganado 10 juegos más esta campaña (65) que en 2022 (55).

El torpedero C.J. Abrams, adquirido en el canje de Soto a San Diego el año pasado, lleva 18 jonrones y ha brillado a la defensiva. MacKenzie Gore, parte de la misma negociación, no ha desentonado en su primera campaña como abridor. Jake Irvin, otro pitcher novato, tiene efectividad de 2.12 en sus últimas cinco aperturas. Y Jackson Rutledge, la selección de primera ronda de Washington en 2018, debutaba en las Mayores el miércoles contra Pittsburgh.