HOUSTON.- David Price, al fin, lució como un as en la postemporada. Craig Kimbrel pudo lanzar un inning con autoridad. Jackie Bradley Jr. se encendió con su bate.

Casi todo le salió bien a los Medias Rojas en su marcha a la Serie Mundial. Solo hay una duda para Boston: ¿Está todo bien con Chris Sale?

“No somos perfectos. Es lo lindo que tiene este equipo. Sentimos que podemos seguir mejorando. Y tenemos una serie más por delante”, declaró el triunfal piloto Alex Cora.

En el día que cumplió 43 años, Cora se convirtió en el primer manager de Puerto Rico que conduce a un equipo al Clásico de Octubre.

El club que lideró las mayores con 108 victorias esta campaña eliminó a los Astros de Houston, los reinantes campeones, al vencerles por 4-1 y así sentenciar la Serie de Campeonato de la Liga Americana en cinco juegos.

Luego que los Medias Rojas rodearon a Cora en el camerino y le cantaron “¡feliz cumpleaños!” a su dirigente novato, empezaron a concentrar su atención en la próxima semana.

El primer juego de la Serie Mundial será el martes en Fenway Park contra los Dodgers de Los Ángeles o los Cerveceros de Milwaukee. Los Dodgers tenían ventaja de 3-2 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de cara al sexto juego el viernes en Miller Park.

Los Medias Rojas tratarán de llevar a Boston su cuarto campeonato en 15 años, en su primer participación en la Serie Mundial desde que se coronaron en 2013.

Esos días extra de descanso en casa darán a Sale aun más tiempo para reposar.

El siete veces elegido al Juego de Estrella ha estado recuperando fuerzas desde que dejó el lunes fue dado de alta del Hospital General de Massachusetts, donde pasó la noche del domingo en observación debido a una enfermedad estomacal. El club no especificó ni la enfermedad ni el tratamiento.

Cora señaló, antes del juego del jueves, que el zurdo estaba preparado para su próxima apertura, ya fuera en la Serie de Campeonato o en el primer juego de la Serie Mundial.

“Sabíamos que el flaquito iba a estar listo para el sexto juego”, dijo Cora luego que Price y los Medias Rojas despacharon a los Astros.

Sale tuvo foja de 12-4 con una efectividad de 2.11 esta temporada, pero fue limitado hacia el final debido a un problema en el hombro. Su velocidad disminuyó en los playoffs, donde ganó el primer juego de la serie divisional contra los Yanquis de Nueva York y también relevó en el cuarto y último duelo.

Sale perdió el primer juego de la Serie de Campeonato ante Houston, al trabajar cuatro innings intermitentes. Luego de perder peso recientemente, lanzó el jueves sobre terreno plano, lo que llevó a Cora a decir que Sale estaba listo.

El resto de los Medias Rojas parecen listos.

Price tenía marca de 0-9 con una efectividad de 6.16 en 11 aperturas en postemporada en su carrera, antes de contener a Houston en tres hits a lo largo de seis entradas en blanco, con nueve ponches.

El ganador del Cy Young en 2012 estaba entusiasmado porque no volverán a preguntarle sobre el cero en la columna de victorias.

“Eso es increíble”, comentó Price. “No tengo que prepararme para eso en el entrenamiento de primavera el 20 de febrero o para septiembre, cuando todavía tengo cinco aperturas de temporada regular. No tengo que responder esa pregunta nunca más. Y hombre, se siente bien”.

Cora se sentía igual de bien luego de observar a Price superar a Justin Verlander, un pitcher con buenas credenciales en en octubre, para la victoria.

“Había mucho ruido”, dijo Cora. “Escuché a alguien hoy en la televisión atacando a David, criticándolo, llamándolo el peor lanzador en la postemporada. Sí, los números están ahí, lo sé, pero estuvo diciendo esto, sin dudar. Que era un mal enfrentamiento, uno de los mejores contra el peor y todo eso”.

“No escucho demasiado lo que pasa afuera, pero eso me golpeó”, añadió. “¿Pero saben qué? Estoy feliz que David se lució. Y mañana podemos voltear la página y avanzar a la Serie Mundial con David Price”.

Kimbrel, quien tuvo algunas salidas inestables últimamente, lanzó un noveno episodio sin hits para su quinto salvamento esta postemporada. Además, el toletero J.D. Martínez sacudió un jonrón y los jardineros estelares Mookie Betts y Andrew Benintendi hicieron atrapadas sobre la carrera en el partido que sentenció la serie.

Bradley, sumido en un bajón ofensivo la mayor parte de la temporada, bateó apenas para .200 y sus tres imparables fueron la menor cantidad para cualquier jugador de posición que ganó el premio a Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato. Pero hizo mucho daño con un grand slam, un cuadrangular de dos carreras y un doble que impulsó tres anotaciones.

“No hay nadie en este equipo en el que pueda pensar en el béisbol que lo merece más que Jackie”, concluyó Price.